Los años sesenta inspiran la segunda jornada de la Pasarela Cibeles

Desfiles de Los Pepes, Ángel Schlesser y Nacho Ruiz

Faldas tubo, shorts, pantalones de talle bajo y zapatos de tacón fino... La inspiración en los años sesenta marcó la segunda jornada de la Pasarela Cibeles. Los Pepe, Ángel Schlesser y Nacho Ruiz, tres diseñadores bien distintos, coincidieron en beber de las fuentes del pasado para crear el estilo de los noventa con tejidos fabricados en los laboratorios. Como fondo de sus colecciones para el verano próximo, todos utilizaron el blanco y el negro.

Ocho fornidos modelos cubiertos con una minitoalla de baño abrieron el pase de los Pepes, dos diseñadores gaditanos que en Madrid arman la mar...

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Faldas tubo, shorts, pantalones de talle bajo y zapatos de tacón fino... La inspiración en los años sesenta marcó la segunda jornada de la Pasarela Cibeles. Los Pepe, Ángel Schlesser y Nacho Ruiz, tres diseñadores bien distintos, coincidieron en beber de las fuentes del pasado para crear el estilo de los noventa con tejidos fabricados en los laboratorios. Como fondo de sus colecciones para el verano próximo, todos utilizaron el blanco y el negro.

Ocho fornidos modelos cubiertos con una minitoalla de baño abrieron el pase de los Pepes, dos diseñadores gaditanos que en Madrid arman la marimorena. "Se trata de refrescar a la gente a base de colores muy fuertes y algunos lunares", aseguró Pepe Cuevas al referirse a su colección primavera-verano 1995 realizada a base de licras, rizo y tejidos transparentes. Los Pepes ven a la mujer para este verano con trajes blancos de piqué, chaquetas de lunares con top por debajo y short. Para la noche, los diseñadores gaditanos optan por el rojo y el largo hasta los tobillos en sedas y voile. Con ellos desfiló Daniel Carrasco, quien presentó una colorida colección en la que destacaban los pantalones de creps y los vestidos de organza pintados a mano.A la marcha gaditana le precedió la elegancia de Angel Schlesser. El modisto santanderino, de 38 años, apuesta para el próximo verano por las siluetas pegadas al cuerpo sobre la base del blanco y el negro y con un amplio desarrollo de los verdes y azules. Las faldas tubo, las chaquetas cortas, las camisetas de tirantes y los pantalones de talle bajo realizados en panamás de algodón, falsos linos, alpacas y satén duquesa tenían el toque de sobriedad que define la firma de este diseñador. "Me he inspirado en los años 62 y 68 por dos cosas", dijo Schlesser. "Primero, porque en la primera fecha se democratizó la costura y todas las mujeres vistieron en la misma forma, sólo las diferenciaban los tejidos y los modistos y, segundo, elegí el 68 porque fueron años de libertad y de ruptura". El diseñador negó que la inspiración en las líneas clásicas suponga una falta de creación. "De ahí sacas ciertas cosas y algunos largos y al final yo espero que quede un poco de tu aportación. La creación no puede entenderse como la locura que fue en los años ochenta", aseguró. Schlesser, que comercializa todo lo que saca, a la pasarela, partirá dentro de dos semanas para París en un intento de que su ropa se venda fuera de nuestras fronteras.

Minifalda

La tarde se inauguró con el sorprendente desfile de Nacho Ruiz. El diseñador madrileño recreó el blasier hasta conseguir todos los modelos posibles. Fue el único que se atrevió con la minifalda, aunque las diseñadas por él tengan los bajos ondulados. Y llamó espectacularmente la atención su colección de trajes de noche inspirada en las sirenas y realizada sobre materiales plásticos y pieles tratadas en su propio laboratorio. "He tratado de buscar en el interior de la mujer para reflejar su espíritu", aseguró Ruiz, después del pase entre los abrazos y las felicitaciones de sus amigos.El desfile de la firma catalana A Menos Cuarto fue un ejemplo de lo que se denomina costura pop y futurista. Los pantalones como los utilizados por los bomberos o los astronautas y las cazadoras sueltas de plástico parecían especialmente diseñadas para un público joven. En el mismo pase se exhibió, la colección de Mila y Tucho Balado de la misma firma, inspirada en la sofisticación del Hollywood de los años cincuenta.

Javier Larrainzar, que reapareció tras un año de ausencia, cerró la segunda jornada de la Pasarela Cibeles. Larraínzar presentó una colección realizada en crepes, linos y organzas en tonos pastel para el día y en azules marinos y plata para la noché.

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