El Pacífico sur se une contra los ensayos nucleares

Representantes políticos de 14 países del Pacífico sur, reunidos en la ciudad australiana de Brisbane, han hecho un llamamiento a Francia para que renuncie a reanudar su programa de pruebas atómicas en esta zona. Esta minicumbre ministerial fue inaugurada por el primer ministro de Australia, Paul Keating, quien dijo en su discurso de apertura que Francia había traicionado a la región, aunque luego suavizó sus comentarios al reiterar que a él no le gustaría que Francia se aislara de esta parte del mundo.Durante los dos días de deliberaciones, que concluyeron ayer, este grupo de países calificó ...

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Representantes políticos de 14 países del Pacífico sur, reunidos en la ciudad australiana de Brisbane, han hecho un llamamiento a Francia para que renuncie a reanudar su programa de pruebas atómicas en esta zona. Esta minicumbre ministerial fue inaugurada por el primer ministro de Australia, Paul Keating, quien dijo en su discurso de apertura que Francia había traicionado a la región, aunque luego suavizó sus comentarios al reiterar que a él no le gustaría que Francia se aislara de esta parte del mundo.Durante los dos días de deliberaciones, que concluyeron ayer, este grupo de países calificó de irresponsable a la Administración del presidente Jacques Chirac por poner en peligro la vida de los habitantes de las islas situadas en el Pacífico sur. El ministro australiano de Protección Ecológico, John Faulkner, anfitrión de la reunión, lanzó un desafío a Francia. Faulkner pidió a París que asumiera ante la comunidad internacional la responsabilidad moral y financiera exclusiva y total por los daños ecológicos o sanitarios que sus pruebas atómicas hubieran causado, estuvieran causando o fueran a causar.

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En este sentido, los resultados de una serie de estudios realizados por un panel formado por 18 científicos de Australia y Nueva Zelanda ha generado una gran controversia. De acuerdo a estos estudios, los científicos concluyeron que, basándose en la información disponible, el impacto negativo de las explosiones en el medio ambiente es mínimo. Los científicos subrayaron, sin embargo, que sus conclusiones sólo se basaron en tres evaluaciones científicas independientes llevadas a cabo en la década de los ochenta y declararon que era necesario tener más información para definir y determinar la integridad estructural de los atolones de Mururoa y Fangataufa para pronosticar y medir la gravedad de una posible contaminación radiactiva.

Los representantes de los 14 países asistentes a la mincumbre asumieron que la. carencia de información limitaba la validez de los resultados. Y varios ministros afirmaron que tenían conocimiento de que las pruebas nucleares habían afectado a la salud de los habitantes del área. Por esta razón, los representantes políticos decidieron rechazar la validez de las conclusiones de los estudios.

Al conocer la noticia del nuevo ensayo nuclear chino, los ministros ratificaron su condena hacia las pruebas atómicas. El secretario general de la minicumbre, Ieremia Tabai, aseguró que la prueba china había incrementado su determinación para que los países de la región lucharan con más ahínco contra estas pruebas.

Aunque la reunión fue abundante en condenas y desafíos, los ministros no llegaron a ningún acuerdo concreto. El presidente, de Nauru, Bernard Dowiyogo, propuso que los países de la legión se sumaran a los esfuerzos jurídicos de Nueva Zelanda para llevar a Francia, ante el Tribunal Internacional de Justicia, pero su sugerencia no llegó a cuajar.

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