Los rusos atacan con tanques y helicópteros el hospital de Budiónnovsk
"¡No disparen, hay niños!", gritaban los rehenes desde las ventanas a las tropas rusas
Budiónnovsk despertó ayer aterrorizada con el tableteo de las ametralladoras, el ruido de los helicópteros y los carros de combate y el grito desgarrador de cientos de mujeres: "¡No disparen, hay niños!". El asalto de las tropas rusas al hospital había comenzado. Tras cuatro horas de combates, con un sal do indeterminado de víctimas, los rusos y los chechenos acordaron una tregua en la que los guerrilleros, que retienen a más de mil rehenes, dejaron salir a las mujeres . embarazadas o con niños menores de tres anos....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Budiónnovsk despertó ayer aterrorizada con el tableteo de las ametralladoras, el ruido de los helicópteros y los carros de combate y el grito desgarrador de cientos de mujeres: "¡No disparen, hay niños!". El asalto de las tropas rusas al hospital había comenzado. Tras cuatro horas de combates, con un sal do indeterminado de víctimas, los rusos y los chechenos acordaron una tregua en la que los guerrilleros, que retienen a más de mil rehenes, dejaron salir a las mujeres . embarazadas o con niños menores de tres anos.