La Armada y el Aire, bajo mínimos

Dos buques de la Armada protegen a los pesqueros durante la guerra del fletán. Una patrullera vigila en el Estrecho ante el aumento de la tensión con Marruecos y ya se avecina la conflictiva costera del bonito.Dos fragatas controlan en el Adriático, desde 1992, el embargo a la antigua Yugoslavia. Un batallón de 1.400 cascos azules intenta apagar el fuego de la guerra en Bosnia desde hace 31 meses. Aviones del Ejército del Aire enlazan semanalmente Split (Croacia) con España. Ocho F-18 y dos Hércules KC-130 patrullan, y eventualmente bombardean, Bosnia desde el 1 de diciembre.

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Dos buques de la Armada protegen a los pesqueros durante la guerra del fletán. Una patrullera vigila en el Estrecho ante el aumento de la tensión con Marruecos y ya se avecina la conflictiva costera del bonito.Dos fragatas controlan en el Adriático, desde 1992, el embargo a la antigua Yugoslavia. Un batallón de 1.400 cascos azules intenta apagar el fuego de la guerra en Bosnia desde hace 31 meses. Aviones del Ejército del Aire enlazan semanalmente Split (Croacia) con España. Ocho F-18 y dos Hércules KC-130 patrullan, y eventualmente bombardean, Bosnia desde el 1 de diciembre.

La Armada sólo tiene cuatro patrulleras y tres remolcadores para proteger a la flota pesquera tras haber desguazado 50 buques desde 1990 y desmantelado la Fuerza de Vigilancia. La avería de una fragata en el Adriático supone un serio problema al estar las demás en maniobras o mantenimiento. El objetivo de 110 días de mar anuales se rebaja a 86.

Globalmente, el Ejército del Aire mantiene sus 100.000 horas de vuelo al año, pero el reparto no es equitativo. Las alas de combate y transporte son prioritarias, en detrimento de otras no menos necesarias, como el Servicio Aéreo de Rescate. Un total de 50 cazas han sido dados de baja en el último lustro. "La escasez nos ha ensañado a administrarnos mejor", admite un alto mando militar.