Alumnos de COU de institutos gallegos premian a Mario Vargas Llosa

¿Qué podría hacer para conseguir motivar a los alumnos por la lectura?", se preguntó hace unos meses el catedrático y crítico literario Luis Alonso Girgardo. La respuesta a aquel interrogante se produjo la pasada semana en el instituto de bachillerato Rosalía de Castro, de Santiago de Compostela. Hasta allí se desplazó el escritor peruano español Mario Vargas Llosa para recibir el premio Arzobispo Juan de San Clemente, otorgado por alumnos del curso de orientación universitaria (COU) de las cuatro provincias gallegas.

Además de Vargas Llosa por su Lituma en los Andes, Suso de...

¿Qué podría hacer para conseguir motivar a los alumnos por la lectura?", se preguntó hace unos meses el catedrático y crítico literario Luis Alonso Girgardo. La respuesta a aquel interrogante se produjo la pasada semana en el instituto de bachillerato Rosalía de Castro, de Santiago de Compostela. Hasta allí se desplazó el escritor peruano español Mario Vargas Llosa para recibir el premio Arzobispo Juan de San Clemente, otorgado por alumnos del curso de orientación universitaria (COU) de las cuatro provincias gallegas.

Además de Vargas Llosa por su Lituma en los Andes, Suso de Toro, por Tic Tac, y Tariq Alí, por A la sombra del granado, fueron premiados por estos jóvenes lectores que han pasado los últimos dos meses leyendo obras de varios autores de nacionalidades y género! literarios distintos. saba las puertas de entrada al instituto. Todos ellos querían ver de cerca a los autores y especialmente al reciente premio, Cervantes. "Es un auténtico genio", decía un joven que confesaba haber descubierto la. pasión por las letras después de la lectura de las obras escogidas para el original concurso.

Más allá del videojuego

"Lo, he pasado muy bien leyendo", apostillaba otra joven, sin duda algo más veterana en el apasionante ejercicio de la lectura. "Cuando oigo decir que los jóvenes pasamos de leer y que sólo nos interesan los vídeo juegos me pongo enferma. Lo que ocurre es que a muy pocos profesores se les ocurre organizar este tipo, de actividades y mucho menos dejarnos a nosotros la libertad para decidir qué nos gusta más o menos". Ciertamente, la iniciativa tiene, entre otras virtudes, la de convertir. a los estudiantes en protagonistas absolutos. Una circunstancia que Vargas Llosa no quiso pasar por alto Aún con el Cervantes caliente bajo el brazo, el autor de La ciudad y los perros reconocio que un premio otorgado por jóvenes lectores es lo que le hace seguir creyendo en el poder de la escritura como herramienta para. trascender la realidad. "Un premio como este no sólo me conmueve, porque lo otorgan lectores que no tienen ningún interés editorial, ni económico o político, sino exclusivamente el interés por la lectura con el añadido. de que los lectores son jóvenes. Créanme, nadahay tan gratificante para un escritor. Estoy convencido de que la literatura es el único camino que puede elevarnos de la realidad, trascenderla y permitirnos encontrar en la fantasía la oportunidad de comprender mejor la realidad que nos circunda".

La satisfacción de Luís Alfonso Girgado era evidente, y por partida doble: "Piense que los profesores nos vemos obligados a impartir unos currículos en los cuales se incluyen lecturas obligacias, pero esto no resulta estimulante para los alumnos, al menos no para iniciarlos en la aventura de leer

El profesor Girgardo explica que tal vez el mejor acierto haya consistido en haber proporcionado a los alumnos la ocasión de ser ellos los únicos jueces, sin más indicaciones que un plantel de autores y obras. "Los comentarios que han hecho a lo largo de estos dos meses han sido mas enjundiosos que la mayor parte de los comentarios obligados en clase". "Los profesores de literatura", añade, "necesitamos encontrar fórmulas para interesar a los alumnos, pero también para volver a estimularnos a nosotros mismos en la tarea de enseñar".