La UE y Marruecos, suspenden las negociaciones hasta el día 26 sin que Rabat modere su postura

Marruecos y la Unión Europea (UE) no han logrado aproximar sus posiciones para alcanzar un acuerdo pesquero operativo a partir de mayo. La segunda ronda de negociaciones finalizó ayer en Rabat sin que Marruecos moderara sus exigencias, consideradas excesivas por la parte europea. Las conversaciones se reanudarán en la capital marroquí el próximo día 26, a sólo cuatro días de] vencimiento del acuerdo vigente.Al término de la reunión de ayer, fuentes diplomáticas españolas valoraron positivamente que las negociaciones estén en marcha y recordaron que "nunca se ha alcanzado un acuerdo con Marruec...

Marruecos y la Unión Europea (UE) no han logrado aproximar sus posiciones para alcanzar un acuerdo pesquero operativo a partir de mayo. La segunda ronda de negociaciones finalizó ayer en Rabat sin que Marruecos moderara sus exigencias, consideradas excesivas por la parte europea. Las conversaciones se reanudarán en la capital marroquí el próximo día 26, a sólo cuatro días de] vencimiento del acuerdo vigente.Al término de la reunión de ayer, fuentes diplomáticas españolas valoraron positivamente que las negociaciones estén en marcha y recordaron que "nunca se ha alcanzado un acuerdo con Marruecos en menos de seis o siete conversaciones".

Hasta ahora faenan en aguas marroquíes unos 700 pesqueros comunitarios, de los que el 90% son españoles y el 10%, portugueses. La aceptación de las exigencias de Rabat supondría el amarre de más de 400 de esos barcos. Si el próximo día 30 no hay acuerdo, toda la flota deberá amarrar.

En la ronda de ayer, la parte europea expuso a Rabat por qué le parecen inviables sus exigencias. Las autoridades marroquíes quieren aprovechar la expiración del actual acuerdo pesquero para ganar terreno en todos los aspectos a las flotas comunitarias. Rabat propone que los europeos reduzcan sus capturas -hasta un 65% en tres años, para algunas especies-, que sometan todos sus barcos a inspección en puertos marroquíes y que un 35% de la tripulación de los pesqueros sea de nacionalidad marroquí. "Si cada una de estas propuestas es de por sí perniciosa", comentaba una fuente diplomática española, "la suma de todas tiene un efecto negativo multiplicador".

El consejero, de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, amenazó ayer desde Málaga con boicotear la entrada de pescado marroquí en Andalucía si el Gobierno de Rabat no flexibiliza su postura. "Marruecos tiene que pensar" señaló Plata", "que donde adquieren valor sus productos es en los mercados españoles, especialmente en los andaluces, y que es necesario que esa negociación contemple esta circunstancia". En caso contrario, los marroquíes "difícilmente van a poder pasar un kilo de pescado para acá", dijo el consejero. El presidente de los armadores marroquíes, Abdelatif Gisani, manifestó ayer su oposición a la renovación del acuerdo de 1992.