CONFLICTO PESQUERO

"La UE nos ha abandonado dicen los armadores del lo 'Estai'

Los armadores gallegos arremetieron ayer contra el Gobierno y la Unión Europea (UE), a los que acusan de haber dejado "indefenso" al propietario del Estai que, según su versión, se vio obligado a depositar la fianza para recuperar el buque ante la falta de respuesta de las autoridades europeas al desafío de Canadá. El sector pesquero rechaza cualquier diálogo con el Gobierno de Ottawa en tanto éste no se comprometa a respetar la legalidad marítima. Mientras, la tensión ha vuelto a los caladeros de Terranova, donde los buques españoles han sufrido en las últimas horas el "hostigamiento" ...

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Los armadores gallegos arremetieron ayer contra el Gobierno y la Unión Europea (UE), a los que acusan de haber dejado "indefenso" al propietario del Estai que, según su versión, se vio obligado a depositar la fianza para recuperar el buque ante la falta de respuesta de las autoridades europeas al desafío de Canadá. El sector pesquero rechaza cualquier diálogo con el Gobierno de Ottawa en tanto éste no se comprometa a respetar la legalidad marítima. Mientras, la tensión ha vuelto a los caladeros de Terranova, donde los buques españoles han sufrido en las últimas horas el "hostigamiento" de la aviación y las patrulleras canadienses."Nos sentimos abandonados, por el Gobierno y la UE en los que habíamos confiado", denunció ayer José Pérez-Bouzada, consejero administrador de la armadora Pereira, propietario del Estai. "Durante todo el miércoles nos mantuvimos a la espera de una respuesta de los ministerios de Asuntos Exteriores y Pesca a nuestra petición de garantías sobre los daños y perjuicios que se nos han venido encima, y sencillamente no respondieron".

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Pérez-Bouzada se limitó a reconstruir los hechos para fundamentar lo que considera una situación de indefensión: "aceptamos ponernos en manos de la UE en función del ultimátum que había formulado ante Canadá. Pero mientras este ultimátum no obtenía la menor respuesta, los canadienses no depusieron sus amenazas contra nosotros, sobre todo, la de arrebatarnos de las bodegas lo que habíamos pescado. Dieron un plazo de dos horas para pagar 500.000 dólares si no queríamos que nos vaciaran toda la carga. Fue un argumento definitivo. Nos vimos entre la espada y la pared y tuvimos que elegir el mal menor".

En las bodegas del congelador había unas 400 toneladas de pescado, cuyo valor podría situarse en tomo a los 200 millones de pesetas. Los canadienses retiraron unas 140 toneladas, en una acción calificada ayer de "robo" por el gerente de la cooperativa de armadores de Vigo, José Ramón Fuertes.

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