González se compromete en Copenhague a aumentar la cooperación para el desarrollo

Mitterrand propone un impuesto sobre los movimientos especulativos de capitales

El presidente del Gobierno español, Felipe González, se comprometió ayer, en la Cumbre de Desarrollo Social, a aumentar los recursos para cooperación y a avanzar en la vía del 20/20, que implica garantizar que una parte importante de la ayuda oficial vaya a necesidades básicas del país receptor. Francia, -que rechazó esta propuesta, tuvo ayer una voz crítica en la cumbre que se cierra hoy: la de su presidente, François Mitterrand, que pidió medidas más concretas para que la reunión no sea sólo "una comedia frente al mundo".

"Me comprometo a aumentar los recursos destinados a la cooperac...

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El presidente del Gobierno español, Felipe González, se comprometió ayer, en la Cumbre de Desarrollo Social, a aumentar los recursos para cooperación y a avanzar en la vía del 20/20, que implica garantizar que una parte importante de la ayuda oficial vaya a necesidades básicas del país receptor. Francia, -que rechazó esta propuesta, tuvo ayer una voz crítica en la cumbre que se cierra hoy: la de su presidente, François Mitterrand, que pidió medidas más concretas para que la reunión no sea sólo "una comedia frente al mundo".

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"Me comprometo a aumentar los recursos destinados a la cooperación al desarrollo", dijo ante el plenario de la ONU Felipe González. "En particular, los destinados al desarrollo social, avanzando en la vía del objetivo 20/20". Esta fórmula, que en el texto que se firma hoy ha quedado sólo para los países interesados, consiste en que el 20% de la ayuda oficial al desarrollo se invierta en necesidades básicas (educación, sanidad o pensiones sociales) y que el país receptor dedique el mismo porcentaje de su presupuesto al mismo fin. En este momento, el porcentaje de las ayudas de los países ricos dedicado a desarrollo alcanza un promedio del 7%.González no se comprometió a aumentar la cooperación hasta el 0,7%, como marca el objetivo de la ONU, pero recordó, el esfuerzo realizado este año de elevar las ayudas españolas hasta el 0,35% del PIB, y dijo que la meta del 0,7% "se vislumbra ya en el horizonte de los próximos años".

González centró su intervención en la solidaridad y en la necesidad de dar prioridad al desarrollo."Antes, la estructura de un mundo polarizado se utilizaba como coartada para no hacer frente al principal problema de la humanidad: la pobreza y las desigualdades", dijo González. "Ahora, ya no hay excusas ni pretextos que nos impidan buscar soluciones".

A continuación, el presidente de Francia, François Mitterrand, puso la nota crítica al preguntarse porqué no se buscan medidas concretas: "¿Por qué no introducir, por ejemplo, un impuesto sobre los movimientos especulativos de capitales, como propone Toubin [James Toubin, premio Nobel de Economía], una tasa ínfima que permitiría hacer tantas cosas por el desarrollo?", y continuó: "Las instituciones de Bretton Woods también tienen que adaptarse. Hay que introducir lo social en la política".

La primera ministra noruega, Gro Harlem Brundtland, se dolió por haber dejado la Propuesta 20 / 20 para todos fuera del documento oficial, mientras que el presidente chileno Eduardo Frei, como España, hizo votos por utilizar este nuevo modelo.

Ayer se produjo el cuarto gesto práctico de esta cumbre que ha logrado reunir a 121 jefes de Estado y de Gobierno. Franz Vranitzky, canciller austríaco, anunció la cancelación de la deuda de varios países con Austria por valor de 23.000 millones de pesetas. Los otros tres gestos han sido los de Dinamarca, con casi 26.000 millones condonados; el de EE UU, con una ayuda extraordinaria a la educación de las niñas de 13.000 millones de pesetas; y el de Suecia, que prometió condonar los dos tercios de su deuda.

El canciller alemán Helmut Kohl, sin. embargo, dijo que el dinero no es suficiente para ayudar al desarrollo. "Hay que incluir a los países en desarrollo en el sistema internacional de comercio de acuerdo con los acuerdos de la Ronda de Uruguay", dijo Kohl, que dedicó la última parte de su discurso a la erradicación de la explotación laboral de los niños. "Es un mensaje personal", dijo. "Tratemos a los niños ajenos como tratamos a los nuestros".

Los líderes están haciendo en Copenhague votos por eliminar la pobreza. El presidente chino, Li Peng, dijo que en su país viven en la pobreza 80 millones de personas, pero que el Gobierno acabará con esa situación a fin de siglo. El primer ministro danés, Poul Nyrup Rasmussen, también pidió "soluciones realistas". "Hay que tener en cuenta que sólo una pequeña parte de lo que gastamos en armas bastaría para acabar con las inaceptables contradicciones que vive la población mundial", dijo.

Hoy termina esta Cumbre de la Pobreza. Los mandatarios de Colombia, Filipinas, EE UUs (su vicepresidente Al Gore), Suiza, Australia, Suráfrica o Ecuador, entre otros muchos, pondrán punto final a la reunión mundial.

Desde el foro alternativo de ONG, que ha elaborado un crítico documento alternativo, se ha rechazado el discurso oficial sobre ellas: "Se parece mucho a lo que dicen los que hacen la guerra a los que llevan las ambulancias".

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