Tres experimentos españoles, listos para salir al espacio

Los dos equipos experimentales del satélite SOHO -proyecto europeo-estadounidense- y uno del Observatorio Espacial de Infrarrojos (ISO) -europeo-, en cuyo diseño y construcción han participado desde el principio científicos e industria españoles, han pasado todos las pruebas de control y están listos para ser lanzados al espacio en el próximo otoño, según anunciaron ayer los responsables de los mismos.

El SOHO es un satélite de la NASA y de la Agencia Europea del Espacio (ESA), de 1.350 kilos de peso, que estudiará el Sol, al menos durante dos años, desde una distancia de 1,5 millon...

Los dos equipos experimentales del satélite SOHO -proyecto europeo-estadounidense- y uno del Observatorio Espacial de Infrarrojos (ISO) -europeo-, en cuyo diseño y construcción han participado desde el principio científicos e industria españoles, han pasado todos las pruebas de control y están listos para ser lanzados al espacio en el próximo otoño, según anunciaron ayer los responsables de los mismos.

El SOHO es un satélite de la NASA y de la Agencia Europea del Espacio (ESA), de 1.350 kilos de peso, que estudiará el Sol, al menos durante dos años, desde una distancia de 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Los españoles participan en dos de sus 11 experimentos, Virgo y Golf, dedicados a estudiar la estructura interna del Sol (presión, temperatura, composición, densidad), según explicó ayer Teodoro Roca, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

El ISO es un proyecto de la ESA retrasado durante dos años debido a serios problemas técnicos que parecen por fin resueltos. Es un observatorio para estudiar desde el espacio fenómenos astronómicos en longitudes de onda del infrarrojo que intercepta la atmósfera. Tres institutos españoles y empresas del sector tienen una importante participación en el desarrollo y fabricación del detector Isophot del ISO. El centro de control y científico del ISO está ya preparado en la estación de seguimiento de satélites de la ESA en Villafranca del Castillo (Madrid).

La Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología aporta 890 millones de pesetas para estos programas, a los que hay que sumar unos 100 millones del IAC y aportaciones de las empresas. Antonio Fuentes, director de CASA Espacio, destacó ayer el reto que estos esquipos suponen para la industria española, puesto que exigen trabajar en los límites del conocimiento y tecnología.