Embajada de nuevo metal

Dos de las renovadoras bandas del espectro metálico de fronteras para dentro se presentaron oficialmente. Los barceloneses de Ktulu abrieron la noche poniendo en liza un, thrash metal reactualizado y eminentemente técnico. Sus buenas maneras instrumentales tropezaron al principio con algunas dificultades de sonido y, conforme avanzaba la actuación, con su propia tendencia a hacer de los temas una figura demasiado lineal. Como en esto del metal de hoy día, hay mucha rabia por desfogar, el quinteto tiene como bandera actual una pieza sin dobleces: Deja de joder.Aspid, el cuarteto d...

Dos de las renovadoras bandas del espectro metálico de fronteras para dentro se presentaron oficialmente. Los barceloneses de Ktulu abrieron la noche poniendo en liza un, thrash metal reactualizado y eminentemente técnico. Sus buenas maneras instrumentales tropezaron al principio con algunas dificultades de sonido y, conforme avanzaba la actuación, con su propia tendencia a hacer de los temas una figura demasiado lineal. Como en esto del metal de hoy día, hay mucha rabia por desfogar, el quinteto tiene como bandera actual una pieza sin dobleces: Deja de joder.Aspid, el cuarteto de Gerona, se basa en golpes secos y contundentes que en vivo se desarrollan con una fluidez muy reseñable. Aparte del repertorio de su muy acertado Imágenes de dolor, Aspid tomó el asalto Purple Haze, puntera composición del eternamente reaparecido Jimi Hendrix.

Puede que este tipo de grupos estén marcados por limitaciones de mercado, pero las minorías que les tomen en consideración no van a sentirse defraudadas.