LA CUMBRE DE ESSEN

Arranca la carrera para una Unión Europea con 30 países en el año 2000

La carrera hacia la Unión Europea (UE) del año 2000, "con 27 ó 30 miembros", arrancó ayer en Essen. Los jefes de Estado y de Gobierno solemnizaron la estrategia de la ampliación hacia el Este al debatir cuatro horas con los seis aspirantes. El paralelismo de esa ampliación con el acercamiento al Sur se plasmó en la convocatoria de una Conferencia Mediterránea, a celebraren Barcelona, bajo presidencia española. Estos nuevos puentes a los vecinos exigen reflexión para el futuro.

/ IGNACIO CEMBRERO, España se comprometió a convocar un Consejo Europeo extraordinario en septiembre, probablem...

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La carrera hacia la Unión Europea (UE) del año 2000, "con 27 ó 30 miembros", arrancó ayer en Essen. Los jefes de Estado y de Gobierno solemnizaron la estrategia de la ampliación hacia el Este al debatir cuatro horas con los seis aspirantes. El paralelismo de esa ampliación con el acercamiento al Sur se plasmó en la convocatoria de una Conferencia Mediterránea, a celebraren Barcelona, bajo presidencia española. Estos nuevos puentes a los vecinos exigen reflexión para el futuro.

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/ IGNACIO CEMBRERO, España se comprometió a convocar un Consejo Europeo extraordinario en septiembre, probablemente en Mallorca."La señal decisiva de Essen es que los socios del Este son bienvenidos", resumió el presidente semestral, Helmut Kohl, quien calificó de "histórico" el encuentro al máximo nivel con los mandatarios de los seis pecos (países de Europa Central y del Este: Polonia, Hungría, República, Checa, Eslovaquia, Rumania y Bulgaria). Este encuentro de 15+6 se repetirá anualmente, tras haberse aprobado la estrategia de preadhesión basada en el diálogo político y una zona de libre mercado industrial para 1998.

Todo ello fue ratificado por los aspirantes. "No estamos decepcionados porque no se haya fijado fecha concreta" para la adhesión, dijo el ministro de Exteriores húngaro, Laszlo Kovacs. "Un calendario lógico sería el final de siglo", señaló el primer ministro polaco Waldemar Pawlak. "Antes llegaremos al punto de convergencia", vaticinó su homólogo checo, Václav Klaus.

Segunda señal: "Incrementaremos las relaciones de la Unión con los países del Sur mediterráneo". Lo dijo Kohl. "Éstas serán las mismas que con los del Este", apostilló el presidente de la Comisión, Jacques Delors, quien insistió en el mandato dado en Essen para mantener un "equilibrio"' -también financiero- entré las ayudas a ambas zonas. Para: afirmar esta perspectiva, sé confirmó la convocatoria en el segundo semestre de 1995 de una Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en el Mediterráneo, inspirada en el modelo de Helsinki que introdujo la distensión en Europa. Se celebrará bajo presidencia española en Barcelona. Un éxito de la

Comisión y de la diplomacia española que desde la Capital catalana Jordi Pujol celebró ayer.

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Repensar esquemas

La Unión Europea ampliada a los nórdicos, preampliada al Este y abierta al Sur, deberá repensar todos sus esquemas. Delors abrió en la cena del viernes, junto a la chimenea, el debate de largo plazo. "Una Europa con 27 o 30 miembros" debe repensar sus mecanismos de toma de decisiones, sus presupuestos (la entrada, hoy, de los pecos, duplicaría el actual gasto agrícola), sus instituciones. Kohl propuso seguir la reflexión "sin barullo""Felipe González tomó el guante y sé comprometió a convocar una cumbre extraordinaria para este diseño "probablemente en Mallorca y en septiembre", que se centrará "sobre la prevista reforma, de 1996 [cuando se revisen los tratados] y sobre después", insistió Kohl. Ya se trabaja sobre la reforma. España presidirá el grupo especial: "Hemos empezado los trabajos, porque seis meses [para preparar la conferencia intergubernamental] son muy pocos y hay que arañar tiempo", manifestó González.

EL horizonte del 2000 está, pues, pespunteado. Aunque una nube negra se cierne sobre él: la guerra de Bosnia. Edouard Balladur puso el dedo en la llaga de la carencia de una verdadera política exterior común. Y el Consejo Europeo logró al menos emitir un comunicado en el que pone especial énfasis en que los cascos azules deben proseguir su crucial misión de facilitar ayuda humanitaria. La UE intenta así acallar los rumores sobre una próxima retirada de las fuerzas.

[La UE hizo ayer un llamamiento "urgente" a Belgrado para que selle herméticamente la frontera entre Serbia y los territorios de Bosnia ocupados por los serbios, según Efe.]

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