El nuevo reglamento de la Orquesta Nacional agiliza su funcionamiento

Suben los sueldos de los músicos y se les obliga a grabar dos discos al año

Una de cal y otra de arena, con buenas dosis de milagro. El nuevo reglamento de la Orquesta Nacional de España (ONE), firmado la semana pasada entre los músicos y el Ministerio de Cultura, ha sido un tira y afloja que ha durado un año y que ha derrumbado algunas de las esencias de la primera formación musical española. Cultura ha cedido a una de sus máximas pretensiones a haber chocado con el muro de los miembros de la ONE: intentar suavizar el aspecto funcionarial de la formación cubriendo las vacantes -en la actualidad, 28, de un total de 120- con contratados laborales.

El director ge...

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Una de cal y otra de arena, con buenas dosis de milagro. El nuevo reglamento de la Orquesta Nacional de España (ONE), firmado la semana pasada entre los músicos y el Ministerio de Cultura, ha sido un tira y afloja que ha durado un año y que ha derrumbado algunas de las esencias de la primera formación musical española. Cultura ha cedido a una de sus máximas pretensiones a haber chocado con el muro de los miembros de la ONE: intentar suavizar el aspecto funcionarial de la formación cubriendo las vacantes -en la actualidad, 28, de un total de 120- con contratados laborales.

El director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Juan Francisco Marco, presentó ayer el nuevo reglamento, que se empezó a negociar a raíz de la primera huelga que vivió la ONE hace ahora un año desde su crea ción en 1940. Según Marco, este nuevo reglamento, que sustituye al de 1982, persigue la desaparición del "excesivo encorsetamiento de la orquesta" que provocó una situación de tal rigidez, que no permitía a la formación ni grabar discos, ni realizar giras nacionales fuera de Madrid e internacionales, ni llevar a cabo la difusión audiovisual necesaria.Los músicos verán elevado su sueldo en un tercio -el salario medio bruto de 300.000 pesetas mensuales- se incrementará linealmente en unas 120.000 a cambio de grabar dos discos al año, permitir las retransmisiones televisivas y radiofónicas y hacer ocho servicios semanales (cada servicio son tres horas) que se computarán semestralmente.

Consenso

Marco resaltó el consenso alcanzado entre su departamento y los músicos, después de dejar sobre la mesa la capacidad legal que tenía el Ministerio de presentar unilateralmente el nuevo regimen de relaciones en la ONE. "Hubiera sido más satisfactorio para nosotros, pero más problemático en su aplicación", reconoció Marco. El director del INAEM apuntó como uno de los aspectos más importantes del nuevo reglamento, además de los ya citados, la desaparición de los conceptos de preparación individual -los músicos podían realizar los ensayos en su casa y eran contabilizados como horas de trabajo- y el control de calidad de los músicos. Este control será realizado por una comisión de profesores (cuatro elegidos cada dos años por los músicos, más el secretario general técnico) que tendrán que presentar anualmente un informe al comité de dirección. En caso de que haya tres informes negativos consecutivos, la gerencia del INAEM procederá a realizar los respectivos trámites con el "fin de garantizar la calidad musical de los componentes de la orquesta".Uno de los primeros pasos que darán los directivos de la Orquesta Nacional de España y del INAEM, una vez que el reglamento pase el visto bueno del Ministerio de Administraciones Públicas y el más duro de Hacienda, será dotar de director titular a la formación. En la renuncia del anterior titular, el italiano Aldo Ceccato, uno de los aspectos que se valoró fue la ausencia de un reglamento que permitiera una agilización administrativa y artística de la formación. Según el actual director técnico, Tomás Marco, la figura del titular es "muy importante pero no podemos meter la pata, como se ha hecho en ocasiones anteriores". Marco mostró su confianza en que para la temporada 96-97 la ONE ya tenga un director titular. El perfil de esta persona sería, según Tomás Marco, "un maestro de entre 40 y 50 años con experiencia, español o extranjero pero con algún dominio de la lengua castellana, que sea un músico de prestigio pero no una vaca sagrada, que esté dispuesto a trabajar y que domine el repertorio musical y el patrimonio español". Este director titular será pactado con los músicos de la ONE.

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