Crítica:TEATRO

Monólogo metafísico

Una vieja actriz refugiada en un teatro bombardeado evoca su vida, sus glorias, sus ruinas. La metáfora del teatro roto y el cómico acabado lleva un año circulando por varios escenarios, varias obras: la última, la de Sanchis Sinisterra, que se hace en el María Guerrero. Aparte de la interioridad freudiana de los creadores de que esto se acaba", es una metáfora. La metáfora es la de que el mundo "teatro es", calderoniana; y que el ser humano sufre en él la barbarie otra: es decir, la del también ser humano. Un poema lírico, una crítica filosófica, una metafísica. Finalmente, un monólogo de tea...

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Una vieja actriz refugiada en un teatro bombardeado evoca su vida, sus glorias, sus ruinas. La metáfora del teatro roto y el cómico acabado lleva un año circulando por varios escenarios, varias obras: la última, la de Sanchis Sinisterra, que se hace en el María Guerrero. Aparte de la interioridad freudiana de los creadores de que esto se acaba", es una metáfora. La metáfora es la de que el mundo "teatro es", calderoniana; y que el ser humano sufre en él la barbarie otra: es decir, la del también ser humano. Un poema lírico, una crítica filosófica, una metafísica. Finalmente, un monólogo de teatro.Ésta es tambien época de monólogos. La dramatización en este caso está en la división entre tres de la monologuista. No tienen partes menores Socorro Anadón y Eva García que la protagonista María Asquerino, ni las hacen peor: sólo que María tiene un aura de primera actriz tan largamente ganada que su voz y su gesto trascienden, ocupan y dominan el escenario, cuyo centro le concede lógicamente el director, con un afán de simetría que tiene en su trabajo, y del que algo cita en el poema que ha escrito él mismo. Porque, se sabe, todo poema es siempre lírico y subjetivo y memorialista, aunque tome aspectos dramáticos o se dramaturgice. Sea esta dramaturgia, la división en tres partes para que haya apariencia de diálogo, la breve anécdota de la atribución de una vida de actriz a la recitadora triple o, al final, la aplicación de un nombre propio y un lugar mártir -Sarajevo- a la reflexión sobre la condición humana y las guerras. No pasa de ahí. Tampoco pasa de la hora, lo cual hace muy soportable la obra y, para la totalidad del público -un día laborable-, muy digna y muy elevada; y tributa el aplauso merecido a las tres actrices que hacen muy bien, estupendamente, sus papeles; subrayando más el elogio y el aplauso a María Asquerino.

Triple retrato

Triple retrato, de Jaroslaw Bielski, basado en La estrella, de Helmut Kajzar. Director: Jaroslaw Bielski. Intérpretes: María Asquerino, Socorro Anadón y Eva García. Compañía Teatro Nuevo. SalaOlimpia, 18 de octubre.

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