La presidenta y su corte de sabios

El contraste era fenomenal. La sala de reuniones de la Unesco era lo más parecido a una corte de sabios venerables, pero en el trono no se sentaba un anciano de blancos cabellos, sino una mujer joven que conducía la reunión con exquisita pero enérgica autoridad, la jurista Noële Lenoir. Cuatro premios Nobel y destacados investigadores, juristas y miembros de la diplomacia internacional figuran entre los miembros del comité.El Nobel Jean Dausset, uno de los padres de la genética, impuso desde su elevada estatura y autoridad moral un alto techo intelectual a la reunión, que contó con personalida...

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El contraste era fenomenal. La sala de reuniones de la Unesco era lo más parecido a una corte de sabios venerables, pero en el trono no se sentaba un anciano de blancos cabellos, sino una mujer joven que conducía la reunión con exquisita pero enérgica autoridad, la jurista Noële Lenoir. Cuatro premios Nobel y destacados investigadores, juristas y miembros de la diplomacia internacional figuran entre los miembros del comité.El Nobel Jean Dausset, uno de los padres de la genética, impuso desde su elevada estatura y autoridad moral un alto techo intelectual a la reunión, que contó con personalidades como el genetista Luca Cavalli-Sforza, el bioquímico español Santiago Grisolía o el presidente del Tribunal Internacional de La Haya, Mohamed Bedjaoui.

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Salvo algunas excepciones, los asistentes tenían por denominador común una avanzada edad y un currículo tan largo en méritos como en años, pero todos se mostraban mansamente atentos a la batuta de una mujer con grandes dotes de seducción, que representaba el ímpetu de la juventud. Y también de la modernidad: zapato negro de alta plataforma, medias negras, falda estrecha y chaqueta entallada de tonos rojizos.

Tres ministros de Estado de Francia, entre ellos Simone Veil, abrieron y cerraron los debates y rindieron honores a Madame Lenoir, que a sus 46 años y siendo mujer, ha alcanzado la cúspide de la judicatura francesa. Nacida en el seno de una familia plagada de juristas, Noële Lenoir concentra un alto poder. Miembro del Consejo Constitucional de Francia, impulsora de la polémica ley de bioética recientemente aprobada en Francia, asesora de Jacques Delors y Federico Mayor Zaragoza, se propone ahora trasladar a nivel internacional sus firmes convicciones en materia de bioética.

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