Amnistía Internacional pide a Bolivia limpieza en el juicio contra los militares que asesinaron a un turista español

Amnistía Internacional (Al) ha hecho público un llamamiento a las autoridades bolivianas, a las que reitera su solicitud de velar por la "limpieza" de las investigaciones para esclarecer el asesinato del español Manuel Ramón Puchol Pastor, de 33 años, que murió el pasado 9 de febrero a manos de una patrulla militar, aparentemente por los celos de un oficial.El juicio por este asesinato se inicia hoy en los tribunales ordinarios de la localidad boliviana de Santa Cruz de la Sierra y AI espera que la vista se lleve a cabo "con todas las garantías" y se condene "debidamente" a los culpables. [El ...

Amnistía Internacional (Al) ha hecho público un llamamiento a las autoridades bolivianas, a las que reitera su solicitud de velar por la "limpieza" de las investigaciones para esclarecer el asesinato del español Manuel Ramón Puchol Pastor, de 33 años, que murió el pasado 9 de febrero a manos de una patrulla militar, aparentemente por los celos de un oficial.El juicio por este asesinato se inicia hoy en los tribunales ordinarios de la localidad boliviana de Santa Cruz de la Sierra y AI espera que la vista se lleve a cabo "con todas las garantías" y se condene "debidamente" a los culpables. [El ministerio de Gobierno de Bolivia asegura haber otorgado "todas las garantías necesarias", según informa la agencia Efe.]

Puchol, de 32 años y vecino de Alicante, fue detenido por un grupo de militares la noche del 9 de febrero en la localidad norteña de San Matías (en el departamento de Santa Cruz), en la que se encontraba como turista. Según el principal testigo, de nacionalidad británica y que también asistirá al juicio, una patrulla de militares del regimiento Monte Florida 14 de Infantería, propinó una paliza brutal a Puchol, que le provocó la muerte. Según las informaciones preliminares, los responsables del asesinato son el teniente Marco Antonio Mejía y el sargento Griseldo Tomicha Justiniano. La violenta agresión estuvo originada, según testigos presenciales, en los celos que despertó en el teniente Mejía la simple presunción que su novia, una adolescente, pudiera haber simpatizado con Puchol.