SANIDAD

Los biólogos alertan sobre los efectos de los plaguicidas en la fertilidad

La alerta de los biólogos sobre los efectos negativos de los productos químicos, especialmente plaguicidas, en la fertilidad de diversas especies animales, incluida la humana, ha vuelto a arreciar. Las pruebas presentadas no son todavía definitivas; pero están en juego muchos intereses políticos y económicos, ya que, si los nuevos temores se confirman, afectarían seriamente a un buen grupo de importantes empresas.

Las últimas investigaciones han hallado que al menos 45 productos químicos sintéticos, la mayoría de ellos plaguicidas, alteran el funcionamiento hormonal o el sistema endocri...

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La alerta de los biólogos sobre los efectos negativos de los productos químicos, especialmente plaguicidas, en la fertilidad de diversas especies animales, incluida la humana, ha vuelto a arreciar. Las pruebas presentadas no son todavía definitivas; pero están en juego muchos intereses políticos y económicos, ya que, si los nuevos temores se confirman, afectarían seriamente a un buen grupo de importantes empresas.

Las últimas investigaciones han hallado que al menos 45 productos químicos sintéticos, la mayoría de ellos plaguicidas, alteran el funcionamiento hormonal o el sistema endocrino.La mayoría de los científicos coincide en que cuando las personas o los animales están expuestos a altas dosis de productos químicos -lo que ha sucedido en, accidentes de contaminación- se han observado serios desarreglos en las funciones reproductivas. Los caimanes machos que nacieron en el Lago Apopka de Florida (EE UU) después de la contaminación que sufrió la zona en 1980 eran estériles.

Desórdenes reproductivos

En Taiwan se han encontrado defectos en el aparato reproductor en los hijos de las mujeres que en 1978 y 1979 tomaron aceite contaminado con PVC (cloruro de polivinilo).Los estudios se centran ahora en saber si estos productos químicos, muy esparcidos ahora por el medio ambiente, están ejerciendo un efecto poco visible pero muy pernicioso en la capacidad reproductora de animales y humanos. "Al menos para algunas especies de animales salvajes, yo diría que nos encontramos ante una vía rápida de extinción", señala Theodora Colborn, zoóloga del WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza). Otros expertos no están de acuerdo. "No creo que sea un gran problema", indica Thomas Goldsworthy, toxicólogo del Instituto de Tecnología de la Industria Química.Y ptros apuntan que el asunto puede ser grave, pero que todavía es pronto para adoptar conclusiones y decisiones en uno u otro sentido. "No queremos rebatir que no sea un problema, pero tampoco lo contrario", dice Larry Riter, de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA).

Aunque los científicos no han llegado a concluir con exactitud los efectos dañinos, sí han avanzado en demostrar cómo repercute la combinación de varias sustancias químicas en el desarrollo de los órganos sexuales en los fetos. Además, diversos trabajos de campo han demostrado, desórdenes reproductivos en aves y mamíferos que han consumido pescado contaminado.

La EPA y el Servicio de EE UU de Pesca y Vida Salvaje han pedido a la Academia Nacional de las Ciencias que investigue este problema. También está en marcha un estudio oficial sobre los efectos de la industria del cloro. Las llamadas de atención tienen un firme antecedente: el famoso y peligroso DDT. Se probó que este insecticida afectaba a la reproducción de las aves, ya que hacía disminuir el grosor del cascarón de los huevos. El DDT y otros plaguicidas con cloro como el aldrín y el dieldrín fueron prohibidos hace tiempo en EE UU; pero se siguen utilizando en muchas partes del mundo.

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