El fiscal general de Colombia afirma que los 'narcos' no financiaron a los candidatos de las pasadas elecciones

"Quedó claro, de acuerdo con la investigación y por fortuna para la democracia colombiana, que no hubo donaciones de dinero de dudosa procedencia a las campañas electorales", afirma el fiscal general, Gustavo de Greiff. Así concluyó, un mes después de iniciada, la indagación sobre el escándalo por presunta filtración de dinero del cartel de Cali en la campaña electoral que culminó el 19 de junio con la elección del liberal Ernesto Samper.El caso estalló al día siguiente del triunfo de Samper, cuando el candidato derrotado, Andrés Pastrana, del partido conservador, divulgó unas cintas con graba...

"Quedó claro, de acuerdo con la investigación y por fortuna para la democracia colombiana, que no hubo donaciones de dinero de dudosa procedencia a las campañas electorales", afirma el fiscal general, Gustavo de Greiff. Así concluyó, un mes después de iniciada, la indagación sobre el escándalo por presunta filtración de dinero del cartel de Cali en la campaña electoral que culminó el 19 de junio con la elección del liberal Ernesto Samper.El caso estalló al día siguiente del triunfo de Samper, cuando el candidato derrotado, Andrés Pastrana, del partido conservador, divulgó unas cintas con grabaciones de llamadas telefónicas entre un periodista, que hacía de intermediario, y los tesoreros de las campañas. En las llamadas se ofrecían sumas millonarias para financiar la segunda vuelta presidencial. Las cintas fueron difundidas reiteradamente por los telediarios que convirtieron el caso en un culebrón político de gran audiencia.

De Greiff dijo que "hubo propósito de efectuar aporte a las campañas políticas", pero "no existe evidencia alguna de que dichos aportes se hubiesen efectuado"; tampoco halló pruebas de que en las cuentas bancarias de los candidatos se hubiera consignado dinero caliente, ni argumentos jurídicos para encausar al periodista-correo Alberto Giraldo. Al final, todos quedaron limpios.

Lo que no estableció la investigación y tal vez nunca se sepa es quién ordenó y efectuó las grabaciones. El rumor más difundido es que se trató de una operación de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), con el interés de azuzar la guerra contra las drogas en Colombia; y probablemente habría contado con el apoyo de agencias locales.

Si el objetivo era que el nuevo Gobierno endureciese la política antimafia el cometido se ha cumplido. Durante el último mes las relaciones entre Washington y Bogotá han estado en vilo, pero el compromiso de Samper de luchar contra el cartel de Cali ha rebajado la tensión.