Dos orejas para Aparicio en Santander

Julio Aparicio cortó ayer dos orejas al último toro, muy encastado, de Baltasar Ibán, bajo la lluvia, en emocionante y artística faena. En su primero, silencio. Aparicio sustituía a César Rincón, cuya costilla fracturada el pasado jueves en Santander evoluciona bien.

Dámaso González, curtido y maestro, vuelta y gran ovación. Enrique Ponce, palmas tras aviso y torear a medio gas, y una oreja convenciendo. Los cuatro primeros toros, mansurrones; los dos últimos, bravos....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Julio Aparicio cortó ayer dos orejas al último toro, muy encastado, de Baltasar Ibán, bajo la lluvia, en emocionante y artística faena. En su primero, silencio. Aparicio sustituía a César Rincón, cuya costilla fracturada el pasado jueves en Santander evoluciona bien.

Dámaso González, curtido y maestro, vuelta y gran ovación. Enrique Ponce, palmas tras aviso y torear a medio gas, y una oreja convenciendo. Los cuatro primeros toros, mansurrones; los dos últimos, bravos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En