Protesta europea

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Desde el pasado mes de febrero, los oftalmólogos españoles han puesto en marcha un movimiento en toda Europa contra la actividad médica del barco ruso en Gibraltar que ha culminado con la protesta formal de la sección de oftalmología de la Unión Europea de Médicos Especialistas y de los profesores de oftalmología de la UE. Su declaración insiste en que "es ilegal porque es practicada por médicos que no tienen las cualificaciones requeridas por la Unión Europea, y además no han sido controladas por ningún Estado miembro".El barco cuenta con todos los permisos del Gobierno local de la colonia británica. "No somos piratas", recalca el director del barco. Cada mes abonan a las autoridades gibraltareñas medio millón de pesetas por el atraque en el puerto, además de las facturas correspondientes de luz y agua. Pero no tienen que pagar los mismos impuestos que los profesionales europeos. Gibraltar no está exento de cumplir las mismas obligaciones que los países de la UE en materia de homologación de títulos, por lo que el Ministerio, de Asuntos Exteriores coincide con los oftalmólogos en que la actividad sanitaria del barco "es un tema de competencia desleal", y en este sentido se ha iniciado un expediente.

A Alfredo Domínguez, secretario de la Sociedad Española de Oftalmología, se le escapan fuertes críticas a los tratamientos utilizados por los rusos, pero insiste en que el único problema es la legalidad vigente. "Si obtienen la homologación en cualquier país de la UE no tendremos nada que decir. Y una vez homologados pueden trabajar en Madrid, e incluso les invitaremos a estar en nuestra sociedad".