Solana cree que se abren camino las ideas españolas

El ministro de Asuntos Exteriores español, Javier Solana, quitó ayer hierro a la amenaza de una crisis en la Unión Europea (UE) a causa de las divergencias entre España y el Reino Unido y los demás Estados miembros sobre los ajustes institucionales necesarios para ampliarla a cuatro nuevos miembros. El jefe de la diplomacia española estimó, incluso, que "se abren camino posibles fórmulas de compromiso en torno a las ideas españolas".Solana se acostó ayer a las cinco de la madrugada en Bruselas, al término de un nuevo maratón negociador. Llegó a Madrid a la hora de la comida y a primera hora de...

El ministro de Asuntos Exteriores español, Javier Solana, quitó ayer hierro a la amenaza de una crisis en la Unión Europea (UE) a causa de las divergencias entre España y el Reino Unido y los demás Estados miembros sobre los ajustes institucionales necesarios para ampliarla a cuatro nuevos miembros. El jefe de la diplomacia española estimó, incluso, que "se abren camino posibles fórmulas de compromiso en torno a las ideas españolas".Solana se acostó ayer a las cinco de la madrugada en Bruselas, al término de un nuevo maratón negociador. Llegó a Madrid a la hora de la comida y a primera hora de la tarde recibió a la prensa para explicar "la que ha sido, quizá, la negociación más dura" que ha hecho nunca. Se refería al acuerdo pesquero con Noruega que allana el camino para su ingreso en la UE a cambio de un mayor acceso a sus caladeros y, sobre todo, de una reducción del periodo transitorio al que está sometida la pesca española en aguas comunitarias.

Queda por resolver, para concluir la negociación de ampliación, el problema de la nueva minoría de bloqueo en la futura UE que España intenta mantener en 23 votos sobre 90, si los aportan dos países grandes y uno pequeño. La mayoría de los socios desean elevarla a 27 votos. "Se abre paso la propuesta española de jugar con una doble mayoría hasta repensar el funcionamiento de la Unión en l996", aseguró Solana.

Irritación en Noruega

La mejor prueba de su éxito la mide Solana no sólo con las cifras de las nuevas cuotas sino con las cartas de agradecimiento que ha recibido de cofradías y armadores. En Noruega, en cambio, la oposición ha puesto el grito en el cielo ante las concesiones hechas a España. Aún así, el ministro dice que no se sentirá responsable si el Gobierno noruego es derrotado en el referéndum de adhesión.El Reino Unido, que en principio mantenía una posición más dura que la de España, se está moviendo hacia las tesis españolas. "Parte de los líderes de la opinión pública británica se dan cuenta de que su postura tendrá enormes dificultades para ser aprobada y vislumbran un compromiso en torno a nuestras ideas", recalcó Solana. Dio a entender que otros Estados grandes de la UE eran también receptivos ante esta perspectiva. "Hay muchas fórmulas posibles y estamos trabajando sobre ellas".

Solana asegura "tener la esperanza de que los ministros de los Doce logren un acuerdo" el martes en Bruselas o, a lo más tardar, en su reunión informal en Grecia el último fin de semana del mes.