Clinton sostiene que los cuatro aparatos fueron derribados porque se negaron a aterrizar

El presidente norteamericano, Bill Clinton, afirmó ayer que los pilotos de EE UU que derribaron cuatro aviones serbios "hicieron todos los intentos posibles" para evitar loque supone el primer incidente de guerra en que la OTAN se ve envuelta desde que amenazó con acciones militares para detener el conflicto de Bosnia. "Aviones norteamericanos, volando bajo autoridad de la OTAN,advirtieron a varios aviones serbio-bosnios que debían aterrizar, y cuando se negaron, fueron derribados. Les hicieron dos avisos. Se hicieron todos los intentos para evitar este incidente", afirmó Clinton.

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El presidente norteamericano, Bill Clinton, afirmó ayer que los pilotos de EE UU que derribaron cuatro aviones serbios "hicieron todos los intentos posibles" para evitar loque supone el primer incidente de guerra en que la OTAN se ve envuelta desde que amenazó con acciones militares para detener el conflicto de Bosnia. "Aviones norteamericanos, volando bajo autoridad de la OTAN,advirtieron a varios aviones serbio-bosnios que debían aterrizar, y cuando se negaron, fueron derribados. Les hicieron dos avisos. Se hicieron todos los intentos para evitar este incidente", afirmó Clinton.

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En Pittsburgh, Clinton tenía previsto encontrarse ayer con el primer ministro británico, John Major, de visita oficial en Estados Unidos. Previamente, en un almuerzo compartido con el secretario de Estado, Warren Christopher, y el secretario de Defensa, William Perry, el jefe del Gobierno del Reino Unido comentó que, en el momento en que fueron derribados, los aviones serbios se encontraban en ese área "con intenciones hostiles"."No había ninguna razón para que esos aviones estuvieran allí. Se les dio una advertencia, la ignoraron y fueron derribados. Francamente, no podían esperar otra cosa", añadió Major, quien espera, con esta visita a su tradicional aliado, poner fin al , varios meses de dificultades en las relaciones entre Estados Unidos y el Reino Unido.

La situación en Bosnia y en particular el desarrollo de los acontecimientos después de la firmeza exhibida por la OTAN para contener a los serbios, debía ser parte fundamental de las conversaciones entre Clinton y Major. Aparte de las declaraciones de los líderes, todos los síntomas parecían indicar ayer en Washington que no existe intención por parte norteamericana de provocar una escalada militar a partir del último incidente.

Limitar el incidente

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El presidente Clinton insistió en limitar el caso a "una respuesta" por la violación por parte de los serbios de la zona de exclusión aérea impuesta sobre el territorio de Bosnia desde el pasado mes de abril para evitar la participación de la aviación en el conflicto. Clinton dijo que su Gobierno mantenía contactos con "todas las partes implicadas en traer la paz a Bosnia" para extraer más consecuencias de este incidente.

Los corresponsales en el Pentágono y el Departamento de Estado observaban tranquilidad de. parte de los funcionarios de esas dos instituciones.

Un portavoz del Pentágono que relató el desarrollo de la acción militar de ayer reveló que los dos aviones F-16 norteamericanos dispararon cuatro misiles aire-aire del tipo AIM-9 y uno de más largo alcance AMRAAM.

En el Departamento de Estado el interés fundamental seguía centrado ayer en actuar como mediador constructivo en las conversaciones de paz que, desde el sábado, celebran en esta capital representantes de croatas bosnios y musulmanes. Por iniciativa norteamericana, estos dos bandos en conflicto estudian la posibilidad de crear una federación bosnia apoyada por Croacia que sirva de contrapeso a los serbios bosnios, apoyados por el régimen de Belgrado.

Detalle con Major

En cuanto a la presencia de Major, el presidente norteamericano ha querido tener el detalle de recibir al primer ministro en Pittsburgh, una ciudad en la que vivieron y trabajaron el abuelo y el padre de Major, como una deferencia sentimental para olvidar pasadas discrepancias en relación con Bosnia e Irlanda del Norte.

Después de ese primer encuentro, Major tenía previsto acompañar a Clinton hasta la Casa Blanca, donde el primer ministro pasaría la noche en la misma cama que ante había utilizado su antecesora, Margaret Thatcher.

Responsables políticos y diplomáticos de otros países occidentales, como el ministro de Exteriores de Alemania, Klaus Kinkel, coincidieron ayer en las tesis expuestas por Clinton y Major en Estados Unidos sobre el incidente en Bosnia.

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