Karadzic no descarta que sean suyos

El líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, no descartó. ayer que los aviones derribados por la OTAN fueran suyos. "Hemos empezado a investigar el caso, pero no diremos nada hasta no tener todos los datos, no descarto que los pilotos emprendieran algún vuelo de entrenamiento", señaló Karadzic a una emisora serbia. El líder serbio-bosnio viajó ayer a Moscú para mantener consultas con el Gobierno ruso en un momento de crisis en el conflicto.Los mandos del Ejército serbio en Bosnia y del Estado Mayor del Ejército yugoslavo negaron ayer que aviones serbios hubieran sido abatidos por ...

El líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, no descartó. ayer que los aviones derribados por la OTAN fueran suyos. "Hemos empezado a investigar el caso, pero no diremos nada hasta no tener todos los datos, no descarto que los pilotos emprendieran algún vuelo de entrenamiento", señaló Karadzic a una emisora serbia. El líder serbio-bosnio viajó ayer a Moscú para mantener consultas con el Gobierno ruso en un momento de crisis en el conflicto.Los mandos del Ejército serbio en Bosnia y del Estado Mayor del Ejército yugoslavo negaron ayer que aviones serbios hubieran sido abatidos por los dos F- 16 americanos, en Bosnia central. Sin embargo, los comunicados de las respectivas comandancias difieren. El primero señála que ningún aparato perteneciente al Ejército serbio bosnio despegó del más importante aeropuerto en Bosnia, bajo el control serbio, en Banja Luka. Asimismo dice que sus aviones no han sido abatidos.

El segundo cornunicado niega "categóricarnente" que los aviones del Ejército yugoslavo hayan volado desde 1992 fuera del espacio aéreo de Serbia.

Apoyando su afirmación, los oficiales serbios en Bosnia recuerdan que los observadores militares de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) ejercen control en el aeropuerto militar de Banja Luka, y por lo tanto podían registrar en sus radares cualquier movimiento aéreo. Sin embargo, a un centenar de kilómetros al sureste de Banja Luka, el aeropuerto en Udbine, en territorio de Krajina, y por lo tanto, excluido de la vigilancia aérea de la OTAN y de Unprofor, pudo haber sido utilizado, según señalan los analistas militares belgradenses tanto para el despegue como para el aterrizaje de los otros dos aviones que escaparon al fuego de Ios cazas estadounidenses.