España ha perdido dos millones de hectáreas de bosque frondoso en 11 años

Casi dos millones de hectáreas de bosque autóctono formado por especies frondosas (robles, hayas, castaños, encinas, alcornoques ... ) ha perdido España en once años, entre 1975 y 1986. La organización ecologista Greenpeace presentó ayer un estudio sobre el sector forestal español y su deterioro en los últimos cuarenta años, elaborado por el ingeniero agrónomo Miguel Ángel García Dory, uno de los pioneros del ecologismo español y que falleció en enero. Los datos manejados pertenecen al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; la alarma sobre el deterioro de la cubierta forestal español...

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Casi dos millones de hectáreas de bosque autóctono formado por especies frondosas (robles, hayas, castaños, encinas, alcornoques ... ) ha perdido España en once años, entre 1975 y 1986. La organización ecologista Greenpeace presentó ayer un estudio sobre el sector forestal español y su deterioro en los últimos cuarenta años, elaborado por el ingeniero agrónomo Miguel Ángel García Dory, uno de los pioneros del ecologismo español y que falleció en enero. Los datos manejados pertenecen al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; la alarma sobre el deterioro de la cubierta forestal española surge al comparar todas esas cifras por décadas y por especies forestales.Las hectáreas de bosque de frondosas han caído de los casi seis millones de 1975 a los 4,1 millones de 1986. Sin embargo, la extensión de coníferas y eucaliptos -árboles menos interesantes para la regeneración del suelo y el paisaje, pero más productivos para la industria papelera- pasó de 5,6 a 5,9 millones de hectáreas en ese periodo. El eucalipto -el árbol más odiado por las organizaciones conservacionistas- pasó de ocupar 83.000 hectáreas en 1947 a las 460.000 de 1986; concentrándose casi todos en Andalucía, Extremadura y la comisa cantábrica.

El estudio de Greenpeace señala que las repoblaciones forestales realizadas entre 1940 y 1987 han recurrido al pino en un 80% de la extensión, al eucalipto en casi un 13% y a las frondosas en sólo un 3%.

Las cifras sobre incendios forestales, puestas juntas, son espectaculares: 2,6 millones de hectáreas han ardido en los últimos veinte años; con unas pérdidas económicas directas de más de 711.000 millones de pesetas.

Greenpeace reconoce que el Plan de Reforestación de Tierras Agrícolas, preparado por el Gobierno para cinco años, supone un cambio en favor del bosque autóctono, pero critica la escasa coordinación con las comunidades autónomas y considera que las ayudas económicas siguen siendo escasas en favor del roble y el castaño, para evitar la proliferación de las especies de crecimiento rápido.

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