La revuelta mexicana afecta al diálogo de guerrilla y Gobierno en Guatemala

La guerrilla y el Gobierno de Guatemala reanudaron ayer en la capital mexicana sus negociaciones de paz en momentos en que el Gobierno guatemalteco acusa a los guerrilleros de promover la violencia en el fronterizo Estado mexicano de Chiapas. Tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores mexicano como la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) han negado que guerrilleros guatemaltecos estén combatiendo junto a los rebeldes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que el pasado sábado tomaron cuatro municipios de Chiapas y declararon la guerra al Ejército mexicano.Representan...

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La guerrilla y el Gobierno de Guatemala reanudaron ayer en la capital mexicana sus negociaciones de paz en momentos en que el Gobierno guatemalteco acusa a los guerrilleros de promover la violencia en el fronterizo Estado mexicano de Chiapas. Tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores mexicano como la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) han negado que guerrilleros guatemaltecos estén combatiendo junto a los rebeldes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que el pasado sábado tomaron cuatro municipios de Chiapas y declararon la guerra al Ejército mexicano.Representantes del Gobierno de Ramiro de León Carpio se reunieron ayer con comandantes de la URNG en un hotel de la capital mexicana, en un intento de superar mediante la vía de la negociación los primeros puntos de la agenda de paz, que han acordado gracias a la mediación de la Iglesia católica y de las Naciones Unidas. El conflicto armado en Guatemala sobrepasa ya los 30 años, y es uno de los más antiguos de América Latina.

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La policía mexicana detuvo a Jesús Sánchez Galicia, que según fuentes judiciales de México es de nacionalidad guatemalteca y "manifestó haber estado presente en dos enfrentamientos en el Estado de Chiapas". Según las mismas fuentes, Sánchez Galicia señaló que recibió adiestramiento militar en Guatemala, en donde le enseñaron a manejar armas ligeras y de mediano calibre. El supuesto ciudadano guatemalteco reveló que había participado en la toma de la localidad de Ocosingo, conquistada por rebeldes del EZLN.

Falta de evidencias

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Sin embargo, el jefe de la delegación oficial guatamalteca en las negociaciones con la guerrilla, Héctor Posada, y el embajador de Guatemala en México, aseguraron que "hasta el momento" no tenían evidencias de que ciudadanos de su país intervinieran en la revuelta chiapaneca.

Por otra parte, miembros del Ejército Zapatista enviaron una carta a la líder indigenista guatemalteca Rigoberta Menchú en la que le advierten que el Gobierno de México puede reprimir a los refugiados guatemaltecos acusándoles de ser rebeldes.

Los zapatistas expresaron a la premio Nobel de la Paz 1992 que el Gobierno mexicano acogió a los refugiados en su territorio hace diez años "para aprovecharlos y transmitir al mundo una imagen de humanismo y apertura política". Una imagen que, según los zapatistas, no aplica en las relaciones con su propio pueblo.

Sin que el rumor pudiera ser confirmada, fuentes de la oficina de derechos humanos del arzobispado de Chiapas dijeron a EL PAÍS que tienen información fidedigna de que el Ejército de Guatemala ha reforzado considerablemente su presencia en la zona fronteriza con Chiapas, informa José Elías.

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