Un hombre que se hizo a sí mismo

Cuando Pierre Chareau intentó en 1900 entrar en la sección de arquitectura de la Escuela de Bellas Artes de París, fue rechazado, y se puede decir que es un caso singular de autodidactismo. En 1903 consiguió un trabajo de ayudante de dibujo en la firma de mueble inglés Waring and Gillow, donde progresa hasta llegar a ser propuesto como diseñador jefe. En 1914 es alistado para la artillería, pero ya Chareau había aprovechado los años juveniles en ampliar su formación en arquitectura y casarse con una inglesa, Louise Dyte, Dollie, que tendrá un importante papel en su vida, como apoyo y co...

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Cuando Pierre Chareau intentó en 1900 entrar en la sección de arquitectura de la Escuela de Bellas Artes de París, fue rechazado, y se puede decir que es un caso singular de autodidactismo. En 1903 consiguió un trabajo de ayudante de dibujo en la firma de mueble inglés Waring and Gillow, donde progresa hasta llegar a ser propuesto como diseñador jefe. En 1914 es alistado para la artillería, pero ya Chareau había aprovechado los años juveniles en ampliar su formación en arquitectura y casarse con una inglesa, Louise Dyte, Dollie, que tendrá un importante papel en su vida, como apoyo y compañera en su desarrollo profesional, pues mediante ella consigue sus primeros encargos importantes.En 1924 realizó unos decorados para el filme L'inhumaine de Marcel L'Herbier, y ese mismo año abre su tienda en el número 3 de la calle Cherchemidi, donde edita muebles propios y de otros colegas, entre ellos, los tejidos de Héléne Henry; en las exposiciones de pintura que organiza en su boutique están Georges Braque, Juan Gris, André Masson y Max Errist.

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Llega la recesión

Entre sus grandes creaciones donde compagina la intervención propiamente de arquitectura con los interiores, está el piso del matrimonio Dalsace (1919) en el bulevar Saint-Germain, el apartamento Lanique (1923), el club de golf de Beauvallon y la recepción del Gran Hotel de Tours (1927). La cadena de obras muy conseguidas sigue y culmina con la Maison de Verre (1928-1932) y los apartamentos parisinos Daniel Dreyfus (1932), y las más que racionales oficinas de una empresa telefónica, hasta que vienen las vacas flacas de la recesión, y sólo obtiene algunos encargos institucionales, como el pabellón de Francia en Bruselas (1935) y una intervención menor en otro pabellón de 1937. Hay que citar su participación muy activa en 1928 en el primer congreso de arquitectura moderna en Suiza y en los encuentros internacionales de arquitectura de Berlín de 1931. Chareau asistiría todavía a un segundo congreso en Atenas. En 1940, con el estalllido de la II Guerra Mundial, Pierre Chareau pasa a Marruecos y Portugal para partir definitivamente a los Estados Unidos, donde da conferencias y su trabajo más importante fue la casa y taller del pintor Robert Motherwell, que realiza en 1947. Durante el verano de 1950, Chareau muere en East Hampton.

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