Entrevista:

"Hay prestaciones que no deben darse con el dinero de todos los españoles"

La ministra admite desconocer el abanico de servicios que está dando la red sanitaria pública. Tampoco los adheridos a las prestaciones relevantes que, sin embargo, sí que quiere suprimir. "Yo creo que hay prestaciones que se dan en el sistema público que no deben hacerse con el dinero de los españoles". Amador afirma categórica que el aborto por razones sanitarias seguirá en el sistema nacional de salud y que los ancianos y enfermos crónicos están mejor en residencias sociales que en hospitales. Se ha propuesto hacer un inventario para clarificar todo esto. "Veremos qué nos sale y lueg...

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La ministra admite desconocer el abanico de servicios que está dando la red sanitaria pública. Tampoco los adheridos a las prestaciones relevantes que, sin embargo, sí que quiere suprimir. "Yo creo que hay prestaciones que se dan en el sistema público que no deben hacerse con el dinero de los españoles". Amador afirma categórica que el aborto por razones sanitarias seguirá en el sistema nacional de salud y que los ancianos y enfermos crónicos están mejor en residencias sociales que en hospitales. Se ha propuesto hacer un inventario para clarificar todo esto. "Veremos qué nos sale y luego nos someteremos a las críticas".Pregunta. ¿Pasará con los tratamientos lo mismo que con algunas medicinas, que dejen de financiarse?

Respuesta. Esto es muy importante. Deje que se lo explique. El decreto de financiación selectiva no recorta las prestaciones farmacéuticas. Lo que hace es, primero, decidir cómo se va a tomar la decisión en el sistema sanitario público de qué medicamento se va a pagar. Una cosa es registrar un medicamento y otra decidir que se financia. A continuación, contiene una lista de exclusión de medicamentos que consideramos que no son relevantes para la salud. Considerar que eso es un recorte de prestaciones es una confusión que promueve la inseguridad en los ciudadanos que más lo necesitan. Lo que yo afirmo y garantizo como responsable del Ministerio de Sanidad es que no hay un solo medicamento con efectos que trasciendan en la salud que no vaya a estar financiado.

P. ¿Hay alguna prestación asistencial que no sea relevante para la salud?

R. Sí.

P. ¿De las que se prestan actualmente?

R. Eso es lo que quiero que analicemos detenidamente. El catálogo de las prestaciones sanitarias busca garantizar la igualdad sustancial de los españoles en la protección de la salud. A mí me preocupa mucho que se estén dando prestaciones muy elaboradas en algún lugar del territorio donde hay un hospital magnífico y que no estén disponibles en otro sitio. Yo lo que quiero es hacer una relación positiva de cuáles son las prestaciones relevantes para la salud. No de exclusiones, no de recortes. No voy a recortar ni una prestación. Ni una. Lo que yo estoy pensando es que esta relación me sirva para ampliar algunas prestaciones que hoy o no se dan o no se conocen por los ciudadanos. Hoy no estarnos haciendo educación bucodental, y a mí me parece que hay unos programas de prevención imprescindibles para hacer en la sanidad pública. El catálogo no se puede ver desde la desconfianza, como una exclusión de prestaciones, porque esto es injusto. En planificación familiar yo quiero que figuren claramente los anticonceptivos y el seguimiento de las personas que los toman. Yo no he pensado en ninguna prestación que se vaya a excluir, pero me gustaría que se reflexionara sobre algunas. Creo que hay prestaciones que se dan en el sistema público que no debe hacerse con el dinero de los espñoles. Por ejemplo, cirugía estética. ¿Es razonable que un sistema sanitario público que se financia con los impuestos de todos los españoles haga cirugía estética? El cambio de sexo. Eso se hace en la ciencia médica. ¿Podemos considerar que es relevante para la salud? Yo no estoy excluyéndolas, pero me parece que hay que reflexionar sobre ellas. Hace poco oí que en un hospital quitaban los tatuajes con rayo láser.

P. Hay prestaciones que empiezan a no considerarse sanitarias, como en el caso de los ancianos.

R. A mí me preocupa mucho el problema de los ancianos. La única distinción que se debe hacer con ellos es atenderles con más cuidado, porque se lo han merecido. Sería lo último que yo haría, promover un recorte de prestaciones con los ancianos ni en la farmacia ni en la atención sanitaria. En relación a los ancianos sería importantísimo saber qué tiempo necesitan asistencia médica y a partir de qué momento requieren otro tipo de asistencia.

P. ¿Un nuevo supuesto o una ley de plazos para abortar entraría dentro de las prestaciones sanitarias?

R. Primero hay que esperar a que se produzca ese supuesto como yo espero. A continuación, como responsable sanitaria, yo tomaré la decisión, pero desde luego no se me ha pasado por la cabeza excluirlo.

P. ¿Cabría la posibilidad de que la financiación de ese nuevo supuesto corriera a cargo de otro ministerio?

R. Yo lo que creo es que si modificamos la legislación para dar cabida a un supuesto como el de la ley de plazos, pues a continuación hay que facilitar que eso sea posible. No basta con reconocer el derecho.

P. Si se aprobara el nuevo supuesto, ¿sería competencia de Asuntos Sociales?

R. ¿Por qué? ¿Porque sea por razones sociales? Es una posibilidad. Si se reconoce el supuesto hay que poner los medios para que se pueda ejercer el derecho. Por razones sanitarias, por supuesto, en el sistema sanitario público no es discutible. ¡Vamos, estaría bueno que retrocediéramos! ¿Por razones sociales o de otra índole? Pues yo creo que hay que dar los medios para que se realice.

P. ¿Si en el catálogo usted descubre que hay prestaciones sin eficacia clínica o no sanitarias?

R. Cuando hablo de prestaciones sanitarias las separo de las prestaciones sociales. El origen de ayudar a algunas personas en el transporte para ir a dializarse, si donde vive no existe diálisis, por ejemplo, ha generado que la gente interprete que se puede cobrar al Insalud el transporte de todos, y aunque vayan de aquí a La Paz pasan la factura del taxi. Cuando hablo de prestaciones sanitarias hablo de una serie de adheridos que se han ido produciendo y que cuando no hay límite de dinero se dan, aunque a mí me parece que no da igual, que hay que ser cuidadoso. Yo no quiero que los ciudadanos tengan expectativas que no vamos a atender. Hay personas que creen que yéndose a Estados Unidos o a Francia tienen más posibilidades de curarse. Lo primero, no es cierto. El 98% de las cosas que se hacen en el extranjero se hacen en España.

P. ¿Tiene el ciudadano más expectativas de las que se pueden atender?

R. Sí, tiene expectativas ilimitadas. Se están transfiriendo al Estado responsabilidades que no tiene. El Estado no puede ser más solidario que la sociedad. Me da miedo hablar de los ancianos por temor a que se me malinterprete, pero el Estado no puede hacer frente al cuidado de los ancianos en lugar de las familias. Es mentira que la gente se muera mejor en un hospital. Es mentira. La gente, donde mejor se muere, es en casa, cuidado, querido, atendido. En cuanto a prestaciones complementarias, también tendremos que ver qué se está dando. Se están dando fajas con péndulo, una cosa que vale veintitantas mil pesetas. A lo mejor vemos que echamos en falta algo y, en cambio, disponemos de otra cosa de la que digamos ... ¿qué justificación tiene esto?: muñequeras, coderas, plantillas...

P. ¿Por qué los responsables sanitarios no consiguen incluir en los presupuestos lo que luego se tiene que reconocer con créditos extraordinarios?

R. El gasto está evolucionando de manera distinta a como lo ha hecho en los últimos años, en el sentido en que se ha reducido la desviación a que estábamos acostumbrados entre el presupuesto inicial y el gasto realizado. Yo creo que en este momento ya estamos alcanzando el marco financiero adecuado en el que va a tener que moverse la cobertura sanitaria pública. Es verdad que lo ideal sería la suficiencia financiera y partir de un presupuesto que nos permitiera cumplirlo sin desviaciones, y ésa es mi aspiración y también la del Gobierno.

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