EDUCACIÓN

Manifestación de padres de alumnos de Salou para pedir la enseñanza en castellano

Un centenar de personas siguieron ayer la convocatoria de la coordinadora CADECA para exigir una línea de enseñanza en castellano en la escuela pública Santa María del Mar de Salou. Los padres y alumnos, procedentes de colegios de Salou, Vilaseca y Tarragona, ocuparon ayer durante poco más de una hora el vestíbulo de entrada del colegio, haciendo sonar sus pitos y coreando consignas contra la inmersión lingüística sólo en catalán en las escuelas, tal como habían hecho el día anterior en la escuela Europa, también de Salou.Después de consultar telefónicamente con el Departamento de Enseñanza, e...

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Un centenar de personas siguieron ayer la convocatoria de la coordinadora CADECA para exigir una línea de enseñanza en castellano en la escuela pública Santa María del Mar de Salou. Los padres y alumnos, procedentes de colegios de Salou, Vilaseca y Tarragona, ocuparon ayer durante poco más de una hora el vestíbulo de entrada del colegio, haciendo sonar sus pitos y coreando consignas contra la inmersión lingüística sólo en catalán en las escuelas, tal como habían hecho el día anterior en la escuela Europa, también de Salou.Después de consultar telefónicamente con el Departamento de Enseñanza, el director de la escuela recibió a una comisión de padres de la escuela, a quienes reiteró la postura de la Generalitat de Cataluña asumida en un comunicado: "Se respetarán los derechos individuales en el parvulario y el ciclo inicial, y en consecuencia los niños recibirán atención individualizada y adaptaciones curriculares". Con ello se niega la demanda de estos padres, que reclaman la opción de poder escoger el castellano como la lengua de enseñanza de sus hijos, y que estudien el catalán como segundo idioma.

Después de la entrevista con el director, los concentrados salieron en manifestación, y cortaron durante un cuarto de hora el tráfico en el cruce de la calle de Barcelona y Vía Roma, mientras una comisión presentaba denuncia contra el director ante la Guardia Civil, por "negar su derecho constitucional a escolarizar a sus hijos en castellano".

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