La familia del hombre dado por muerto asegura que este roncaba cuando era conducido al frigorífico

La familia de Rafael Guardiola, de 53 años, que el pasado 10 de marzo fue dado por muerto por los médicos del hospital comarcal de Elda (Alicante), y metido durante dos horas en la cámara frigorífica del depósito de cadáveres del mismo centro, hizo público ayer un comunicado en el que asegura que Guardiola emitía ronquidos antes de entrar en la cámara, aunque los encargados del cuerpo "no le dieron importancia". Dos horas después de introducido en el frigorífico, la juez de guardia de Elda descubrió que el hombre estaba vivo.Rafael Guardiola falleció el pasado martes tras sufrir una insuficien...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La familia de Rafael Guardiola, de 53 años, que el pasado 10 de marzo fue dado por muerto por los médicos del hospital comarcal de Elda (Alicante), y metido durante dos horas en la cámara frigorífica del depósito de cadáveres del mismo centro, hizo público ayer un comunicado en el que asegura que Guardiola emitía ronquidos antes de entrar en la cámara, aunque los encargados del cuerpo "no le dieron importancia". Dos horas después de introducido en el frigorífico, la juez de guardia de Elda descubrió que el hombre estaba vivo.Rafael Guardiola falleció el pasado martes tras sufrir una insuficiencia renal a la que siguió un infarto de miocardio, y fue enterrado el miércoles en Elda, su ciudad natal. La familia ha denunciado al hospital para que se depuren responsabilidades y para averiguar exactamente qué pasó. "La única misión que nos queda después de este doloroso trance es que todo el país se entere de lo ocurrido para que no vuelva a pasar nunca", dijo ayer Francisco Ortega, cuñado del finado y portavoz familiar.

Sin certificado de defunción.

El comunicado deja entrever serias dudas sobre la actuación del personal sanitario del hospital de Elda. La familia deja claro que se ha vulnerado la ley al no emitirse un certificado de defunción antes de que el cuerpo de Rafael Guardiola fuera introducido en la cámara frigorífica. "Ningún médico suscribió la autorización de traslado a la zona mortuoria del hospital como sus normas de funcionamiento establecen". Según la familia de Guardiola, en este hospital es "habitual" que esas autorizaciones no se firmen por el personal médico.Con todo, la acusación más grave que vierte la familia contra el centro sanitario es que Guardiola fuera introducido en el frigorífico aun después de comprobar que emitía ronquidos. "Quienes le trasladaron desde la mesa de intervención del Servicio de Urgencias a la camilla, en la que se le transportó a la zona mortuoria, oyeron que Rafael emitió una especie de ronquido", dice el comunicado.

Para la familia, la diligente intervención del Juzgado de guardia de Elda evitó que Rafael permaneciese por más tiempo en el interior del frigorífico, ya que descubrió que el paciente dado por muerto respiraba, sufría convulsiones y emitía ronquidos. La juez ordenó que se realizara una autopsia para determinar si la enfermedad del paciente se pudo agravar al ser sometido a bajas temperaturas.

La versión de los hechos de la familia de Rafael Guardiola no obtuvo ayer una respuesta de la dirección del hospital ni de los responsables provinciales del Servei Valencia de Salut (SVS), del que depende el centro.

Por otra parte, un médico del hospital aclaró ayer que el paciente fue sometido a un electrocardiograma antes de determinar su fallecimiento, y no a un electroencefalograma como publicaba el jueves este periódico. La emisión de ronquidos o ruidos extraños en cuerpos sin vida es posible si el paciente ha sido entubado para intentar una reacción positiva con administración de oxígeno, informó el hospital.

Archivado En