El Dalí y intimista sale de Figueres

La Fundación Gala-Salvador Dalí ha abierto sus puertas para dejar salir, por primera vez, 75 obras del pintor de Figueres (Gerona) que forman la exposición más completa desde su muerte. La antológica, inaugurada ayer en el Hospital de los Venerables de Sevilla, muestra la faceta intimista del pintor, un aspecto hasta ahora desconocido, y expone por primera vez lienzos como Retrato de Ana María (1924) o Maceta con planta (1920). El cuadro más significativo es La apoteosis del dólar (1965), un óleo de 4x5 metros en el que Dalí presiente el fin de la modernidad artística.

La contemplación ...

La Fundación Gala-Salvador Dalí ha abierto sus puertas para dejar salir, por primera vez, 75 obras del pintor de Figueres (Gerona) que forman la exposición más completa desde su muerte. La antológica, inaugurada ayer en el Hospital de los Venerables de Sevilla, muestra la faceta intimista del pintor, un aspecto hasta ahora desconocido, y expone por primera vez lienzos como Retrato de Ana María (1924) o Maceta con planta (1920). El cuadro más significativo es La apoteosis del dólar (1965), un óleo de 4x5 metros en el que Dalí presiente el fin de la modernidad artística.

La contemplación de los 45 óleos que se incluyen en la muestra, concebida especialmente para el Hospital de los Venerables y fechados entre 1919 y 1983, constituye un ejemplo de cada uno de los ismos por los que se sintió atraído Dalí (Figueres, 1904-1989). Una treintena de dibujos, realizados entre 1918 y 1932, que se cierra con Metamorfosis paranoica del rostro de Gala -una de las últimas adquisiciones de la fundación-, completan la colección que podrá visitarse en Sevilla hasta el 4 de julio."La muestra se inicia con una serie de cuadros intimistas procedentes del legado de Dalí al Estado que son desconocidos para el público. Recogen paisajes de Cadaqués que él había pintado para sus casas y que nunca se habían expuesto", explicó ayer Ana Beristain, Comisaria de la exposición y conservadora del Museo Reina Sofia de Madrid.

Algunos de estos lienzos, como Patio de Port Lligat o Piscina de Port Lligat, ambos de finales de los sesenta, ilustran una de las afirmaciones del pintor: "Soy un payés catalán acorde con el alma de mi tierra".

La vuelta al clasicismo

Las dos salas que los Venerables dedica a la pintura ofrecen un recorrido desde el puntillismo, Desnudo en un paisaje (1922-1923), hasta la vuelta al clasicismo o sus últimas series en las que, ya enfermo, sólo recreaba el ambiente de su habitación. Dos mesillas de noche y una cama atacando violentamente a un violonchelo, constituye un ejemplo de estos años."Es la segunda vez que la obras de 1982 y 1983 han salido del Teatro-Museo de Figueres Son lienzos en los que Dalí mezcla el universo limitado que le rodeó en Púbol con los re cuerdos del violonchelo de la familia Pitxot", dijo Beristain, quien es también patrona de la fundación.

Su homenaje a los clásicos está representado con lienzos como La infanta Margarita en el patio del Escorial, Detrás de la ventana a mano izquierda de donde sale una cuchara, Velázquez agoniza o Los embozados, todos ellos pintados en 1982.

Entre el puntillismo y la vuelta al clasicismo, Dalí pasó por el cubismo, objetivismo, realismo metafíisico y abstraccionismo ideográfico para detenerse, por un largo periodo que coincidió con su estancia en Estados Unidos, en el surrealismo. De esta etapa se incluyen en la muestra Equilibrio intraatómico de una pluma de cisne (1947) o Desmaterialización de la nariz de Nerón (1947).

La exposición, titulada Dalí en los fondos de la Fundación Gala-Salvador Dalí y patrocinada por el Banco Central Hispano, se mostrará únicamente en el Hospital de los Venerables. El presupuesto de la muestra ha sido de 50 millones de pesetas.

"La parte más novedosa de esta exposición son Los Dalí de Dalí, aquellos cuadros de los que el pintor no quiso desprenderse y que actualmente forman parte del museo de la fundación y del legado de Dalí al Estado", explicó Ana Beristain. El conocimiento de estos lienzos modificará, en opinión de los organizadores, la imagen que el público se ha forjado del pintor.

Sin embargo, es La apoteosis del dólar, un enorme lienzo que la fundación acaba de adquirir a un colecionista particular y que se exhibe ahora por primera vez, el centro de la muestra. Este lienzo es una obra cargada de citas y símbolos que recoge todo el pluralismo de la obra daliniana, según escribe Cesáreo Rodríguez-Aguilera en el catálogo de la muestra. Unas columnas que emulan el signo del dólar presiden el óleo en el que un Dalí-Velázquez pinta a Gala, aparecen tramas de papel moneda y distintos efectos ópticos. "Hay un momento en el que Dalí presiente el fin de la, modernidad artística y quiere dar la impresión de que él pasó por toda ella", dice Rodríguez-Aguilera.

La colección de dibujos, la mayoría de los cuales acaban de ser restaurados en el Instituto de Conservación y Restauracion del Papel de Madrid, se inicia con Casa familiar de Es Llané, una ilustración a lápiz y tinta que Dalí realizó a los 14 años y en la que aparece él mismo pintando la escena. Algunos de estos primeros dibujos, como Figura femenina con la cabeza entre los brazos (1920), están ejecutados sobre la parte de atrás de las minutas del despacho de su padre.