Inaugurado el primer centro español de alta seguridad biológica

El primer centro español de alta seguridad biológica, para investigar con agentes altamente infecciosos en animales, fue inaugurado ayer en Valdeolmos (Madrid). Es el Laboratorio de Investigación en Sanidad Animal (LISA), del Ministerio de Agricultura, y de él sólo pueden salir ideas, los resultados científicos, porque es hermético para cualquier tipo de contaminación.

Del LISA no pueden salir residuos, animales, instrumentos, e incluso el aire, sin pasar por un laberinto de sistemas de esterilización, incineradoras y filtros absolutos. "El edificio es una caja hermética dentro de otra,...

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El primer centro español de alta seguridad biológica, para investigar con agentes altamente infecciosos en animales, fue inaugurado ayer en Valdeolmos (Madrid). Es el Laboratorio de Investigación en Sanidad Animal (LISA), del Ministerio de Agricultura, y de él sólo pueden salir ideas, los resultados científicos, porque es hermético para cualquier tipo de contaminación.

Del LISA no pueden salir residuos, animales, instrumentos, e incluso el aire, sin pasar por un laberinto de sistemas de esterilización, incineradoras y filtros absolutos. "El edificio es una caja hermética dentro de otra, con laboratorios P-3 y P-4 [el máximo nivel de la clasificación internacional de seguridad biológica], por lo que podemos trabajar con agentes altamente infecciosos que afecten a animales, nunca a humanos", explicó ayer José Manuel Sánchez Vizcaíno, director del centro. Sólo existen en el mundo otros seis similares, en EE UU, Europa y Australia.En Valdeolmos trabajarán 150 científicos dedicados a la investigación básica en sanidad animal, a las enfermedades existentes en España y al control de las que han sido erradicadas. Sus responsables indican que la proximidad con el norte de África y las condiciones sanitarias impuestas en la CE dan a LISA una importancia estratégica para la ganadería. La erradicación de la peste porcina en los núcleos aislados en que aún perdura en España es uno de los objetivos.

"Este centro incorpora realmente todas las medidas necesarias de bioseguridad: en aire, fluidos, control del acceso y hermeticidad de los laboratorios", declaró Charles Mebus, responsable del laboratorio estadounidense del alta seguridad biológica en Plum Island, que ha actuado como asesor técnico del LISA. "Si se opera correctamente no hay riesgo exterior para personas o animales", dijo.

Todo, está previsto en Valdeolmos para alojar a los animales, desde una vaca o un caballo hasta un pez, en 21 unidades estancas. Los investigadores tendrán que pasar constantemente una complicada rutina de duchas descontaminantes y cambios de ropa cada vez que entren o salgan de las áreas herméticas.

Trajes de astronauta

A todas las medidas de seguridad de los 42 laboratorios se añaden dispositivos especiales en las dos unidades P-4. Del techo, por ejemplo, cuelgan conductos de oxígeno para que los biólogos, si es preciso, conecten sus trajes de astronauta y no respiren el aire del laboratorio. Esa zona superrestringida, donde se guarda también la colección de virus, está dentro de una estructura antisísmica de hormigón."Los P-4 se destinan a investigar agentes desconocidos o virus que afecten a humanos para los que no hay vacunas, como las infecciones de los monos Embola y Malberg", explica Mebus, quien recuerda que cada año aparece en el mundo un nuevo virus que afecta a hombres o animales.

El LISA ha costado 2.614 millones y ha sido diseño y construido íntegramente en España.

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