Miedo al desembarco

Desde el 1 de enero de 1992, las puertas están abiertas en todos los países de la CE para el establecimiento de profesionales de los países miembros que trabajen por cuenta ajena. En el caso de los médicos, sólo tienen que homologar su título, de forma automática, colegiarse y obtener el permiso de residencia hasta que el establecimiento del mercado único, previsiblemente a lo largo de 1993, lo haga innecesario. La libre circulación de médicos dentro del Sistema Nacional de Salud también será posible en un plazo breve. El panorama no parece muy atractivo para la competencia, ya que España disf...

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Desde el 1 de enero de 1992, las puertas están abiertas en todos los países de la CE para el establecimiento de profesionales de los países miembros que trabajen por cuenta ajena. En el caso de los médicos, sólo tienen que homologar su título, de forma automática, colegiarse y obtener el permiso de residencia hasta que el establecimiento del mercado único, previsiblemente a lo largo de 1993, lo haga innecesario. La libre circulación de médicos dentro del Sistema Nacional de Salud también será posible en un plazo breve. El panorama no parece muy atractivo para la competencia, ya que España disfruta hoy del mayor número de médicos por habitante de toda la CE, exceptuando el caso de los dentistas, una especialidad que se barajaba como favorita para los europeos. Según refleja el último Eurostat, de noviembre de 1992, existe un total de 10.347 dentistas censados, frente los 37.000 de Francia, los 39.000 de Alemania o los 22.000 del Reino Unido. Por cada 3.785 ciudadanos españoles hay un dentista, cifra sólo inferior a las de Grecia y Portugal.

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