LA CRISIS DE KIO EN ESPAÑA

Más sombras sobre las Torres de Europa

La anunciada suspensión de pagos del Grupo Torras arroja más incógnitas, si cabe, so-bre el gran símbolo de la agencia de inversiones kuwaltí en España, los dos edificios, aún en construcción -todo un síntoma-, conocidas popularmente como las Torres de KIO y oficialmente como Puerta de Europa.El grupo kuwaití es el principal accionista de la Puerta de Europa, aunque para llegar, a esa conclusión hay que anal¡zar un par de filiales, como no podía ser menos en la compleja estructura que caracteriza cualquier inversión de KIO.

Urbanor es el principal propietario de las Torres. Prima Inmobi...

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La anunciada suspensión de pagos del Grupo Torras arroja más incógnitas, si cabe, so-bre el gran símbolo de la agencia de inversiones kuwaltí en España, los dos edificios, aún en construcción -todo un síntoma-, conocidas popularmente como las Torres de KIO y oficialmente como Puerta de Europa.El grupo kuwaití es el principal accionista de la Puerta de Europa, aunque para llegar, a esa conclusión hay que anal¡zar un par de filiales, como no podía ser menos en la compleja estructura que caracteriza cualquier inversión de KIO.

Urbanor es el principal propietario de las Torres. Prima Inmobiliaria es dueña del 95% del capital de Urbanor, y KIO es el accionista mayoritario de Prima. Además, las Torres son el sustento básico de Prima Inmobiliaria.

Más información

Los primeros problemas de Prima Inmobiliaria surgieron a raíz de desencadenarse, a principios del último verano, las suspensiones de pagos que afectaron a Ercros, FESA y Enfersa, lo que llevó a traspasar sus problemas al resto del Grupo Torras.

La compañía inmobiliaria reconoció, por aquel entonces, una deuda de 45.800 millones de pesetas, con acreedores de la talla de Argentaria, el Banco Central Hispano o la Caja de Madrid. Precisamente durante las últimas semanas se ha especulado con la posibilidad de que la entidad de ahorros madrileña se hiciera con la propiedad de las Torres de KIO, como fórmula de cobertura de la deuda. Estos problemas no han impedido, sin embargo, que la construcción de las Torres siga su camino, aunque de forma muy prudente.

En definitiva, mientras el símbolo de KIO toma cuerpo, sus impulsores hacen las maletas e inician su autodemolición en España.

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