Prestigio internacional

"El programa español de investigación sobre malformaciones congénitas es, si no el mejor, uno de los mejores del mundo", asegura Jaime Frías, catedrático de Pediatría de la Universidad de Florida del Sur (EE UU), quien bromea acerca de su apellido y afirma que no supone lazo alguno de parentesco con la doctora Martínez Frías.

"Así está considerado en el grupo internacional que coordina todos los programas de investigación de malformaciones del mundo", prosigue. "Y la razón es que muchos otros analizan datos a través de fichas clínicas, sin contacto con el médico, pero el equipo espa...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"El programa español de investigación sobre malformaciones congénitas es, si no el mejor, uno de los mejores del mundo", asegura Jaime Frías, catedrático de Pediatría de la Universidad de Florida del Sur (EE UU), quien bromea acerca de su apellido y afirma que no supone lazo alguno de parentesco con la doctora Martínez Frías.

"Así está considerado en el grupo internacional que coordina todos los programas de investigación de malformaciones del mundo", prosigue. "Y la razón es que muchos otros analizan datos a través de fichas clínicas, sin contacto con el médico, pero el equipo español ha formado un grupo de colaboradores que no sólo mandan información, sino que también hacen un seguimiento médico de los casos", insiste el catedrático.

Más información

"Yo le pondría un 10", responde sin dudar Consuelo Gómez Eguilegor, especialista del centro de salud de Cieza (Murcia) y usuaria del servicio. "Para mí es sorprendente el grado de eficacia, la rapidez con que elaboran los informes y el interés que se toman en cada caso", añade.

Esta doctora es una más de los que acuden al Servicio del Información Telefónica sobre Teratógenos Español (SITTE), con consultas específicas que surgen en los primeros protocolos clínicos de cada embarazo. "Tengo que decir que es uno de los servicios que mejor funcionan, y se preocupan igual si se trata de un problema de polimedicación o de un solo medicamento".

Si es posible, el pequeño grupo de investigadores de la Universidad Complutense pretende crear una fundación que permita seguir investigando con la garantía de la autofinanciación.

Archivado En