La retirada de la inversión extranjera hunde la Bolsa y el mercado de deuda pública

El abandono de muchos inversores extranjeros de sus posiciones en España provocó ayer un brutal desplome de las bolsas y de los mercados de deuda pública, 24 horas después de que el Banco de España restableciera el control de cambios. La Bolsa de Madrid, que ya se encontraba en un nivel muy bajo, cayó más de siete puntos, situándose en el mínimo del año. En el mercado de deuda pública, los bonos se cotizaron ayer al 84%, frente al 97% del pasado mes de junio, antes del no danés a Maastricht. En Francia, el Bundesbank tuvo que volver a intervenir para salvar el franco.

El abandono de los...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El abandono de muchos inversores extranjeros de sus posiciones en España provocó ayer un brutal desplome de las bolsas y de los mercados de deuda pública, 24 horas después de que el Banco de España restableciera el control de cambios. La Bolsa de Madrid, que ya se encontraba en un nivel muy bajo, cayó más de siete puntos, situándose en el mínimo del año. En el mercado de deuda pública, los bonos se cotizaron ayer al 84%, frente al 97% del pasado mes de junio, antes del no danés a Maastricht. En Francia, el Bundesbank tuvo que volver a intervenir para salvar el franco.

El abandono de los extranjeros ha sido especialmente significativo en las operaciones de deuda pública. Desde junio hasta mediados de septiembre, los inversores foráneos han desinvertido por un valor superior a 200.000 millones de pesetas. Esta semana han salido ya 40.000 millones.Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Solchaga, restó ayer importancia a estas salidas de capitales, a las que calificó de "normales en un mercado libre", y expresó su convicción de que las inversiones volverán cuando la situación se normalice. La economía española registró ayer otro dato negativo al conocerse que el déficit público creció un 84% hasta agosto.

La oposición reprochó con dureza a Felipe González su intento de explicar la crisis española sólo por causas externas. A pesar de que todos defienden la unión europea, los grupos parlamentarios, salvo el socialista, piden un cambio de la política económica española. El PSOE ha asumido el mensaje transmitido por González en TVE, y algunos de sus líderes aseguraron que España mantendrá su compromiso con el Tratado de Maastricht, aunque se mostraron abiertos a "la flexibilización".

Páginas 14 y 39 a 41

Editorial en la página 10

Archivado En