GUERRA EN LOS BALCANES

Milicianos croatas y musulmanes se enfrentan en Sarajevo por el control del mercado negro

ENVIADO ESPECIAL, El control del mercado negro enfrenta a musulmanes y croatas. Veiimik Meric, presidente del Consejo de la Defensa Croata (HVO), ha lanzado un ultimátum a las unidades musulmanas del barrio de Stup para que abandonen sus posiciones. Mientras, en Ginebra, no se ha decidido medida alguna para proteger los vuelos humanitarios a Sarajevo, interrumpidos desde el pasado jueves. Los mediadores de la Comunidad Europea (CE), lord Owen y de la ONU, Cyrus Vance, viajarán a Belgrado este fin de semana para garantizar la seguridad de estos vuelos y controlar el armamanento pesado de las mi...

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ENVIADO ESPECIAL, El control del mercado negro enfrenta a musulmanes y croatas. Veiimik Meric, presidente del Consejo de la Defensa Croata (HVO), ha lanzado un ultimátum a las unidades musulmanas del barrio de Stup para que abandonen sus posiciones. Mientras, en Ginebra, no se ha decidido medida alguna para proteger los vuelos humanitarios a Sarajevo, interrumpidos desde el pasado jueves. Los mediadores de la Comunidad Europea (CE), lord Owen y de la ONU, Cyrus Vance, viajarán a Belgrado este fin de semana para garantizar la seguridad de estos vuelos y controlar el armamanento pesado de las milicias serbias.

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El sitio de Sarajevo, que dura ya cinco meses, se agrava cada día. La suspensión del puente aéreo, tras el derribo el pasado sábado de un avión italiano, limita la llegada de la ayuda humanitaria al pasillo terrestre. En la ciudad, sin agua y con luz por tres horas, la situación es desesperada.En este escenario, las milicias croatas, hasta ahora aliadas de las musulmanas en la defensa de la capital, han amenazado con expulsar a los seguidores del presidente bosnio y líder musulmán, Alia Izetbegovic, de todas las zonas de Bosnia-Herzegovina en la que la población es croata.

En la capital, la lucha de croatas y musulmanes se limita al control de dos barrios, el de Stup y el de Illidzia, donde las tropas bosnias intentan desde hace semanas romper el cerco serbio. Stup es el lugar donde florece el mercado negro, por cuyo control todos parecen dispuestos a empezar otra guerra. Las milicias croatas lanzaron el pasado sábado un ultimátum a los musulmanes, que finalizaba ayer, para que se retiren de allí.

En Stup, junto al hotel Delminium. es fácil contemplar a cualquier hora del día, un intenso tráfico de mercancías que los habitantes de la ciudad de Sarajevo les gustaría ver en sus desoladas tiendas y mercados. Allí acudía Dinko Coric, el ex director del hotel Holliday Inn, a proveerse de vituallas para sus huéspedes, la mayoría periodistas que comen en el hotel como en ninguna otra parte de la ciudad.

Miembros de las fuerzas bosnias también se lucran con el mercado negro. No es difícil sustituir una matrícula bosnia por otra serbia. En el maletero de sus vehículos se puede encontrar desde 10 kilos de patatas hasta media ternera recién sacrificada por 30 docenas de huevos para Yuca, dice con sonrisa pícara uno de los más avezados saltadores de líneas, con amigos en los dos o tres bandos. Yuca es comandante de una aguerrida tropa de 2.000 hombres que tiene fama de no ser precisamente un modelo de disciplina dentro del Ejército bosnio.

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Por eso, lo que parece esconder el ultimátum de Veiimik Meric es una lucha por el control del mercado negro en la zona de Stup, un mercado que incluye el tráfico de municiones y de personas. Abandonar Sarajevo puede llegar a costar 1.000 marcos alemanes. Es el peaje necesario que hay que dar a los serbios y croatas de primera línea.

Mientras la guerra que devasta la antigua Yugoslavia alimenta negocios sucios, los mediadores de la CE, Lord Owen, y de las Naciones Unidas, Cyrus Vance, viajarán esta semana a la capital serbia, Belgrado, para negociar la reanudación de los vuelos de ayuda humanitaria a Sarajevo -interrumpidos el pasado jueves tras el supuesto derribo de un avión italiano- y la entrega de las armas pesadas por parte de las milicias serbias en Bosnia-Herzegovina. En Sarajevo, la situación es desesperada: la única ayuda humanitaria que llega es por carretera. La falta de agua y electricidad complica los preparativos para la llegada del invierno.

A la espera del acuerdo

Los vuelos con ayuda humanitaria a Sarajevo tendrán que esperar a un acuerdo político que garantice su seguridad. No habrá, por el momento, protección aérea especial para estos aviones. La mesa de negociación sobre las medidas de seguridad y confianza dentro del marco de la conferencia de paz, reunido ayer en Ginebra, analizó esta posibilidad sin alcanzar acuerdo alguno, según informa J.A. Ortega desde la ciudad suiza. El comité, que se volverá s reunir mañana, realizó un llamamiento a serbios, musulmanes y croatas para que se sienten a negociar el restablecimiento del puente aéreo, considerado imprescindible para que el invierno no termine por diezmar la Los dos mediadores internacionales, Lord Owen por la CE, y Cyrus Vance por la ONU, viajaran al final de esta semana a la capital serbia para intentar forzar un acuerdo sobre el terreno sobre estos dos asuntos: la ayuda humanitaria y las armas pesadas. Owen y Vance se entrevistarán en Belgrado con el primer ministro Milan Panic y en Zabreb, en una segunda etapa, con el presidente croata Franjo Tudjman. Los detalles de este viaje se darán a conocer hoy en Ginebra.

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