Peter Bogdanovich da la espantada y deja al Festival de Venecia sin presidente del jurado

El Festival de Cine de Venecia vive desde el domingo al borde del ataque de nervios: el director norteamericano Peter Bogdanovich les comunicó a última hora que no presidirá el jurado. La negativa de Bogdanovich, que no ha dado ninguna explicación, se interpreta como una bofetada del cine norteamericano a la Mostra. Gillo Pontecorvo, que inaugura este año dirección artística del certamen, buscaba ayer desesperadamente sustituto. Todos confían en que el problema se resuelva. Si no falla nada más, Brian de Palma, con Raising Cain, abrirá hoy la 49ª edición del festival. Hasta el 12 de septiembre...

El Festival de Cine de Venecia vive desde el domingo al borde del ataque de nervios: el director norteamericano Peter Bogdanovich les comunicó a última hora que no presidirá el jurado. La negativa de Bogdanovich, que no ha dado ninguna explicación, se interpreta como una bofetada del cine norteamericano a la Mostra. Gillo Pontecorvo, que inaugura este año dirección artística del certamen, buscaba ayer desesperadamente sustituto. Todos confían en que el problema se resuelva. Si no falla nada más, Brian de Palma, con Raising Cain, abrirá hoy la 49ª edición del festival. Hasta el 12 de septiembre, fecha de la clausura, 20 películas competirán en la sección oficial de la Mostra, una de ellas la española Jamón, jamón, de Bigas Luna.

Los responsables del Festival de Cine de Venecia se mostraron ayer tremendamente irritados por la negativa de Peter Bogdanovich. Todos acusan al cine norteamericano de despreciar a la Mostra veneciana, que precisamente este año cumple su 600 aniversario, enviando pocas películas y con una aún más escasa asistencia de actores.En medios próximos al festival se aseguraba ayer que Pontecorvo buscaba desesperadamente a un cineasta norteamericano para sustituir a Bogdanovich, pero lo cierto es que, al cierre de esta edición, no lo había encontrado aún.

Gillo Pontecorvo (72 años) no podía empezar con menos suerte su dirección artística del festival, en la que sustituye a Guglielmo Biraghi. "Ya me propusieron el cargo hace cinco años", declaró Pontecorvo a la agencia France Presse. "Pero no lo quise aceptar. Me lo propusieron de nuevo hace unos meses, y también me negué al principio. ¡Hay tantas presiones! Acabé por aceptar, pensando que quizá podría defender nuestro oficio, que no cesa de degradarse desde hace 40 años".

Los críticos y especialistas de todo el mundo, que empezaron a llegar ayer a Venecia, ya hacen quinielas sobre qué película se alzará con el codiciado León de Oro. Entre las favoritas o que han suscitado especial curiosidad, La peste, del argentino Luis Puenzo, basada en el libro homónimo de Albert Camus, y El último salto, del portugués Joáo César Monteiro.

También en la sección oficial, aunque fuera de concurso, La segunda patria. Crónica de una juventud, del alemán Edgar Reitz, película que dura 26 horas, y dos proyecciones especiales: La carrera del inocente, de Carlo Carlei, último filme del productor italiano Franco Cristaldi, recientemente fallecido, y Amanecer de sangre, del chino Li Shao Hong, basada en Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez.

Otras películas que concurren en la sección oficial son las siguientes: La ausencia, del escritor austriaco Peter Handke (Alemania); El policía sentimental, de Kira Muratova (Ucrania, Comunidad de Estados Independientes); Vals sobre el río Pechora, de Lana Gogoberidze (Georgia, Comunidad de Estados Independientes); La historia de Kiu Ju, de Shang Yimou (China); Raising Cain, de Brian de Palma; Glengarry Glen Ross, de James Foley, e In the soup, de Alexander Rockwell (Estados Unidos); El pozo, de Pekka Letho (Finlandia); Olivier, Olivier, de Agnieszka Holand; La caza de mariposas, de Otar loseliani; Un corazón en invierno, de Claude Sautet, y L 627, de Bertrand Tavernier (Francia); Orlando, de Sally Potter (Reino Unido); Hermanos y hermanas, de Pupi Avati; El descenso de Aclá a Floristella, de Aurelio Grimaldi, y Muerte de un matemático napolitano, de Mario Martone (Italia); Hotel de lujo, de Dan Pita (Rumania), y Guelwaar, de la senegalesa Ousmane Sembene.

Más polémica

Con 60 años, y dicen que bien llevados -nació en 1932-, el Festival de Cine de Venecia verá hoy levantar su telón a la ministra del Espectáculo italiana, Margarita Boniver.

En medio de las polémicas entre el alcalde de Venecia, Ugo Bergamo, y el responsable de Bienes Culturales, en desacuerdo con el primero sobre la utilización de la plaza de San Marcos para la ceremonia oficial de los premios, el día 12, que la RAI, televisión pública, retransmitirá en directo, están también los sustos de última hora, como el proporcionado por el director americano Peter Bodganovich al negarse a presidir el jurado. La decisión de renuncia no la comunicó Bodganovich hasta el domingo por la tarde.

Mientras arquitectos y técnicos de la RAI y de la Bienal veneciana diseñan un nuevo proyecto escenográfico para que la ceremonia final pueda hacerse en San Marcos, áunque con menos oropeles y andamiaje de los previstos inicialmente, con el fin de no dañar la pavimentación de la plaza, el director artístico de esta edición de la Mostra, Gillo Pontecorvo, anunció ayer la concesión de dos leones, el premio veneciano, al conjunto de la carrera al actor italiano Paolo Villaggio y al director norteamericano Francis Ford Coppola. De esta manera evita más peleas entre el poderoso cine norteamericano y e italiano.

Entre las curiosidades de la presente edición de la Mostra de Venecia figura la labor de enviada especial y comentarista que realizará a diario la actriz Monica Vitti para la tercera cadena de televisión de la RAI.