Bonn niega haber pagado rescate alguno

Hoy es un día en el que la justicia ha vencido a la injusticia", dijo ayer el ministro de Exteriores alemán, Klaus Kinkel, tras la liberación en Beirut de Heinrich StruebIg y Thomas Kemptner, los dos rehenes alemanes que seguían en cautividad en Líbano. "No ha habido ningún acuerdo con secuestradores criminales, no se han aceptado ningunas condiciones y no se ha pagado ni un céntimo de rescate", añadió.

Kinkel desmentía así, por enésima vez, que su Gobierno hubiera cedido, de alguna manera, a las pretensiones de la familia Hamadi, concretamente del jefe de los servicios de seguridad...

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Hoy es un día en el que la justicia ha vencido a la injusticia", dijo ayer el ministro de Exteriores alemán, Klaus Kinkel, tras la liberación en Beirut de Heinrich StruebIg y Thomas Kemptner, los dos rehenes alemanes que seguían en cautividad en Líbano. "No ha habido ningún acuerdo con secuestradores criminales, no se han aceptado ningunas condiciones y no se ha pagado ni un céntimo de rescate", añadió.

Kinkel desmentía así, por enésima vez, que su Gobierno hubiera cedido, de alguna manera, a las pretensiones de la familia Hamadi, concretamente del jefe de los servicios de seguridad de Hezbolá, Abdel Hadi Hamadi, en cuyo poder se encontraban los rehenes y a quienes pretendía utilizar para conseguir la libertad de dos de sus hermanos que cumplen condena en Alemania.

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El nuevo jefe de la diplomacia alemana ya había reconocido el martes que las condiciones carcelarlas de los Hamadi podrían suavizarse. Mohamed Alí cumple cadena perpetua en la prisión de Schwalinstadt, cerca de Francfort, por su participación en el secuestro de un avión de la TWA en 1985 en el que asesinó a un ciudadano norteamericano. Su hermano menor Abbas cumple en Saarbrücken los 16 años de prisión a que fue condenado por el intento de secuestro de dos alemanes en Líbano.

Sus familiares se han quejado del severo régimen de visitas a que están sometidos, y, al parecer, una de las condiciones exigidas para la liberación de Struebig y Kemptrier era que el Gobierno alemán no presentara cargos contra sus secuestradores para poder permitirles visitar a sus familiares encarcelados sin riesgo de ser detenidos.

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