El Insalud, condenado a pagar ocho millones por la muerte de un hombre que contrajo el sida en una transfusión

El Insalud ha sido condenado a pagar ocho millones de pesetas por la muerte, en 1989, de un ciudadano navarro que supuestamente contrajo el sida después de haberse sometido a varias transfusiones sanguíneas. La sentencia, dictada el pasado mes de enero, ha sido recurrida, por lo que la Audiencia Provincial de Navarra tendrá que pronunciarse ahora sobre la apelación presentada por el Insalud.

Según informó ayer El Diario de Navarra, el fallecido había contraído la enfermedad, al parecer, en alguna de las transfusiones que se le practicaron al ser atendido, tras un accidente labora...

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El Insalud ha sido condenado a pagar ocho millones de pesetas por la muerte, en 1989, de un ciudadano navarro que supuestamente contrajo el sida después de haberse sometido a varias transfusiones sanguíneas. La sentencia, dictada el pasado mes de enero, ha sido recurrida, por lo que la Audiencia Provincial de Navarra tendrá que pronunciarse ahora sobre la apelación presentada por el Insalud.

Según informó ayer El Diario de Navarra, el fallecido había contraído la enfermedad, al parecer, en alguna de las transfusiones que se le practicaron al ser atendido, tras un accidente laboral, en el centro de quemados Miguel Servet de Zaragoza.La sentencia recoge que el paciente fue intervenido quirúrgicamente, tanto en este centro como en el hospital Virgen del Camino de Pamplona, donde fue ingresado posteriormente. En ambos centros recibió transfusiones. "En una de esas transfusiones", dice la sentencia, "con evidente y total negligencia por parte de los centros hospitalarios, se le suministró al enfermo sangre en malas condiciones". Ello originó, según el texto, una hepatitis tipo AB y la transmisión del VIH (virus causante del sida), "de origen postransfusional".

Fuentes del Insalud afirman, sin embargo, que el paciente no recibió transfusión alguna en el hospital Virgen del Camino y que las suministradas en Zaragoza procedían del banco de sangre del propio centro.

"La totalidad de las unidades de sangre extraídas que fueron empleadas eran VIH negativas", asegura el Insalud, argumentando que en la fecha en que ocurrieron los hechos, 1985, ya era obligatoria la prueba de detección del virus.

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