El Supremo anula una oposición a cátedra en Valencia por haberse dado "un trato desigual" a los candidatos

El Tribunal Supremo ha anulado el resultado de unas oposiciones a la cátedra de Historia Social de la Lengua Catalana, Literatura Catalana, de la Universidad de Valencia, celebradas hace cinco años, por considerar que se dio un trato desigual a los candidatos. Las citadas oposiciones fueron ganadas por el medievalista Albert Hauf. Max Cabner, uno de los otros tres opositores, recurrió el resultado por considerar que la oposición había sido un mero simulacro para conceder la cátedra a Hauf. Éste considera que el Supremo no puede desautorizar los criterios científicos de un tribunal universitari...

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El Tribunal Supremo ha anulado el resultado de unas oposiciones a la cátedra de Historia Social de la Lengua Catalana, Literatura Catalana, de la Universidad de Valencia, celebradas hace cinco años, por considerar que se dio un trato desigual a los candidatos. Las citadas oposiciones fueron ganadas por el medievalista Albert Hauf. Max Cabner, uno de los otros tres opositores, recurrió el resultado por considerar que la oposición había sido un mero simulacro para conceder la cátedra a Hauf. Éste considera que el Supremo no puede desautorizar los criterios científicos de un tribunal universitario. Hauf, en virtud de la sentencia, deja de ser catedrático y deberá repetirse la convocatoria.

Caliner -ex consejero de Cultura de la Generalitat de Cataluña y ex diputado autonómico por Convergéncia i Unió- manifestó ayer a este diario que él no discute la categoría intelectual de Hauf, pero sí que se le engañara a él. "No discuto que Hauf merezca una cátedra, pero si la Universidad de Valencia quería dársela teñía que haber convocado un concurso sobre literatura, medieval. La oposición a la que me presenté era de Historia Social de la Lengua Catalana y de Literatura Catalana. En función de ello me preparé durante un año en ambos aspectos. Hauf sólo presentó una memoria sobre las materias que él domina sin abarcar todo el temario de la oposición. Una memoria, por otra parte, en la que Hauf critica el sistema de oposiciones español. En una anterior convocatoria no me presenté al ver que optaba Joan Fuster. Esta vez, la propia Universidad me alentó a hacerlo".

Tomadura de pelo

Cahner, en plena celebración del concurso de oposición, ya presentó una queja que fue desestimada. Igualmente lo fueron sus recursos ante la Comisión de Revisión, ante el rectorado y la, entonces, Audiencia Provincial de Valencia. Caliner, a través del o gabinete Jiménez de Parga, impugnó esta sentencia ante el Supremo, que, finalmente, ha anulado la oposición.Los resultados de la oposición quedan sin efecto y deberá repetirse en las mismas circunstancias y con los mismos personajes que intervinieron en la primera convocatoria sin que nadie pueda aportar más documentación.

El problema, a juicio de Caliner, es que si las oposiciones se convocan para dar la plaza a un candidato ya predestinado por la Universidad convocante, el pliego de condiciones del concurso debe ajustarse al perfil de ese candidato y la Universidad de Valencia cometió un error técnico en este aspecto. "Tras un año de estar preparando estas oposiciones tuve la sensación de que me habían aixecai la camisa (tomado el pelo)".

El tribunal estaba integrado por Antoni Ferrando, Joan Veny, Antoni Maria Badia i Margarit, Joan Miralles y Lola Badia. El profesor mallorquín Hauf era jefe del departamento de Filología Hispánica de la Universidad de Cardiff (Reino Unido). Atendiendo a su categona universitaria, el Consejo de Universidades lo eximió del requisito de tres años de experiencia como profesor titular para poder optar a la cátedra.

Albert Hauf explicó ayer a este diario que desconocía la sentencia del Supremo sobre el caso y se mostró sorprendido por el hecho de que ni él ni su abogado, Vicente Navarro Luján, hayan sido requeridos para defender su posición en el recurso ante el alto tribunal. "Me extraña que un pleito como éste continúe sin que una de las partes tenga voz ni voto", afirmó. El profesor Hauf, que en 1987, cuando ganó la oposición ahora anulada, renunció a: una cátedra personal en el Reino Unido, así como a optar a otras plazas en otras universidades en años sucesivos, se mostró dispuesto a defender sus derechos con los mecanismos legales que tenga a 1 su alcance.

Apoyo a Hauf

Hauf destaca que la autoridad científica debe residir en el tribunal de oposiciones y no en otras instancias. En este aspecto, la sentencia afirma que no pretende vulnerar la "discrecionalidad técnica" del tribunal, pero sí corregir una irregularidad.En el texto de la sentencia, el tribunal critica que la Comisión de Reclamaciones no atendiera a los argumentos del recurrente. El Supremo recheo es de recibo" afirma que el hecho de que el tribunal, de manera unánime, enjuicie positivamente a Hauf sea suficiente para el citado comité. "No es admisible que este factor de unanimidad se convierta en un acto de fe del órgano de control [Comisión de Reclamaciónes] respecto al órgano controlado [tribunal]".

El catédratico Antoni Ferrando, presidente del tribunal, declinó ayer realizar declaraciones. El rector de la Universidad de Valencia, Ramon Lapiedra, que conoció la sentencia a través de este periódico, aseguré que, aunque habrá que estudiar la resolución, la institución deberá acatarla. El rector elogió la actividad de Haufi "Lo está haciendo muy bien" dijo Lapiedra, "y no es una opinión mía. Yo diría que extramuros de la Universidad se está también muy contento de su trabajo". El rector se mostró dispuesto a estudiar cualquier fórmula que evite ala Universidad prescindir del profesor Hauf, uno de los más prestigiosos especialistas en literatura catalana medieval.

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