Música acuática

Presuntos Implicados presentaron en Madrid su último disco, Ser de agua, con el que han conseguido situarse en uno de los lugares privilegiados de la música: llegar al gran público sin perder ni un ápice de su filosofía musical.El Pabellón, con todas sus entradas vendidas, permitió un concierto que, además de ofrecer un sonido claro y bastante limpio, se presentó bien estructurado. El grupo conjugó sus temas de manera que aquellos más suaves no perdieran la atención del público, difícil tarea en un lugar de estas características.

Presuntos Implicados se presentaron con un decorad...

Presuntos Implicados presentaron en Madrid su último disco, Ser de agua, con el que han conseguido situarse en uno de los lugares privilegiados de la música: llegar al gran público sin perder ni un ápice de su filosofía musical.El Pabellón, con todas sus entradas vendidas, permitió un concierto que, además de ofrecer un sonido claro y bastante limpio, se presentó bien estructurado. El grupo conjugó sus temas de manera que aquellos más suaves no perdieran la atención del público, difícil tarea en un lugar de estas características.

Presuntos Implicados se presentaron con un decorado escénico acorde con su personalidad, difuminado con colores cálidos en un escenario sobrio.

Soledad funcionó como parte fundamental, centrada al cien por cien en su voz y esforzándose por conseguir el mismo sentimiento y la misma calidad que permiten los trabajos grabados. En algunos momentos su disciplina y su rigidez perfeccionista frenaron muy levemente una interpretación que perduró después del concierto con el calificativo de sublime.

Cada uno de los componentes de Presuntos Implicados, Nacho, con su guitarra tímida (cuando la timidez está llena de sentimientos sutiles y perceptibles); Juan Luis, con un bajo lleno de magnetismo, y Soledad, como pilar fundamental, representan las grabaciones como si de un color se tratase. La música de Presuntos Implicados, fluida como el agua, incita a dejarse llevar por su cauce.