Los galeristas se niegan a que Arco facilite las cifras globales de ventas

Arco no facilitará este año las cifras globales de ventas al finalizar la edición de la feria. Según Rosina Gómez-Baeza, directora de Arco, "a algunos galeristas les molesta que facilitemos estas cifras, y aunque realizaremos como siempre la encuesta sobre los resultados económicos, será sólo para nuestro control interno y no la haremos pública". El porcentaje de público que pasó por taquilla el primer día de feria aumentó en poco más de un 12% respecto a 1991.

Aunque la huelga de transportes que ha aquejado a Madrid estos días y la lejanía del centro del recinto ferial parecían ser ele...

Arco no facilitará este año las cifras globales de ventas al finalizar la edición de la feria. Según Rosina Gómez-Baeza, directora de Arco, "a algunos galeristas les molesta que facilitemos estas cifras, y aunque realizaremos como siempre la encuesta sobre los resultados económicos, será sólo para nuestro control interno y no la haremos pública". El porcentaje de público que pasó por taquilla el primer día de feria aumentó en poco más de un 12% respecto a 1991.

Aunque la huelga de transportes que ha aquejado a Madrid estos días y la lejanía del centro del recinto ferial parecían ser elementos suficientes como para prever un descenso, lo cierto es que el jueves pagaron entrada 3.978 personas, frente a las 3.530 del pasado año. En taquilla esto se tradujo en una recaudación de 2.834.000 pesetas, 351.000 pesetas más que en la pasada edición. A estas cifras hay que sumar las personas que acceden al recinto con invitación. La inauguración oficial de la feria se celebró el pasado miércoles.La negativa de los galeristas a que Arco facilite las cifras globales de ventas al final de la feria impedirá que puedan realizarse comparaciones con los resultados de otras ediciones, y dificultará aún más el seguimiento económico del mercado del arte.

"Parece que hay una llamada general a que Arco se parezca cada,. vez más a las otras ferias", indicó Gómez-Baeza. "De hecho, Arco no es un invento nuevo sino que nació a imitación de otras ferias más antiguas, como la de Basilea, París o Colonia. Hay un sector de galeristas que quiere que, al igual que en Basilea, no se faciliten los datos de venta, y la organización, por el momento, ha decidido que si así lo quieren intentaremos parecernos cada vez más a Basilea, una feria que sirvió de modelo a Arco cuando se fundó".

Otro de los motivos por los que no se darán las cifras es la escasa fiabilidad que, a juicio de algunos galeristas, tenían estas encuestas. "Si la mayoría no lo quiere y además ponen en duda el rigor de las cifras, lo mejor que podemos hacer es no darlas".

Con todo, el ambiente general de la feria es optimista. La mayoría de los galeristas consultados coinciden en minimizar la crisis o, cuando menos, en restarle importancia. Las ventas oscilan: algunas galerías aseguran que ya han tenido ventas importantes, mientras que otras se quejan y afirman que todavía están sin estrenarse.

La galerista Orly Benzacar, de la galería argentina, Ruth Benzacar, que forma parte del comité organizador de la feria, comentaba al respecto: "Hablar de crisis nos hace hasta gracia. Nosotros siempre hemos vivido en crisis, y cuando vemos un rayito de sol nos esperanzamos, y ustedes a la que ven un rayito de sombra se desesperan y empiezan a hablar de crisis de mercado. Creo que es una exageración".

De hecho, esta es en cierta manera la tónica general, o al menos la consigna de optimismo y normalidad. Es más o menos la misma idea que se repetía el año pasado; sólo que ahora la mayoría de los galeristas reconoce que entonces les fue muy mal. Otros galeristas señalan que, efectivamente, la temporada en las ofertas de exposiciones de las galerías de arte acusa un descenso de ventas, en el contexto internacional de recesion económica, pero que en Arco se nivela la actividad artística, e incluso hay galerías que únicamente asisten a Arco.

Por otra parte, el pintor Luis Gordillo presentó ayer en Arco la monografía que sobre la obra que ha realizado en la última década ha escrito el joven crítico estadounidense Dan Cameron.

El libro, editado por Tabapress, filial de Tabacalera Española, recoge los últimos trabajos de Gordillo desde una perspectiva amplia que le relaciona con el panorama artístico español de las últimas décadas.

Luis Gordillo. Los ochenta es una obra en la que el artista ha participado no sólo como protagonista sino también como organizador: ha elegido al crítico, al diseñador y se ha encargado de recopilar el material gráfico.