César Rincón no pudo matar en Cali el toro que mejor lidió
César Rincón, el torero revelación del año, vio cómo se le iba vivo el toro que mejor había lidiado en la feria de Cali, en Colombia, el jueves pasado.En el segundo de su lote, perteneciente a la ganadería de La Esperanza, Rincón consiguió hacer delirar a. los tendidos, pero tras estoquear al bicho, éste se amorcilló y el diestro no logró descabellarlo.
El torero bogotano estuvo alegre con el capote e inmenso en sus quites por chicuelinas. Con la muleta realizó una faena de antología, pese a que no se podía torear con gran lentitud y temple. Los entendidos no sabían qué admirar más: si ...
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César Rincón, el torero revelación del año, vio cómo se le iba vivo el toro que mejor había lidiado en la feria de Cali, en Colombia, el jueves pasado.En el segundo de su lote, perteneciente a la ganadería de La Esperanza, Rincón consiguió hacer delirar a. los tendidos, pero tras estoquear al bicho, éste se amorcilló y el diestro no logró descabellarlo.
El torero bogotano estuvo alegre con el capote e inmenso en sus quites por chicuelinas. Con la muleta realizó una faena de antología, pese a que no se podía torear con gran lentitud y temple. Los entendidos no sabían qué admirar más: si la inteligencia que Rincón puso en la lidia y la distancia que dio al toro, o lo quietas que mantuvo las zapatillas en el suelo.
Pero a la hora de matar, incapaz de acabar con el toro, oyó los tres avisos. El público, no obstante, obligó a César Rincón a dar. la vuelta al ruedo al grito unánime y consagratorio de "torero, torero".
En su primero, Rincón tuvo más deseos que realidades, pero el público le premió con palmas, por las pésimas condiciones del astado.
Con Rincón alternaron el portugués Víctor Mendes y el colombiano Andrés Gomez Palmeño. No hubo orejas.