La huelga no impidió la actuación del Ballet Lírico

La huelga en el Ballet Lírico Nacional cumplió ayer su segunda y última jornada, aunque, como el sábado, él director Nacho Duato dio la función en el Teatro de la Zarzuela con 16 bailarines. El propio Duato bailó en la pieza Coming together, lo que no constaba en el programa inicial. Su asistente Jim Vincent actuó en todo el programa. María del Mar Bonet y sus músicos, y el director Miguel Roa y su orquesta intervinieron con normalidad.Al contrario que el sábado, no hubo incidentes en la sala. A las puertas del teatro, los huelguistas volvieron a exhibir pancartas ("Ministerio y negocia...

La huelga en el Ballet Lírico Nacional cumplió ayer su segunda y última jornada, aunque, como el sábado, él director Nacho Duato dio la función en el Teatro de la Zarzuela con 16 bailarines. El propio Duato bailó en la pieza Coming together, lo que no constaba en el programa inicial. Su asistente Jim Vincent actuó en todo el programa. María del Mar Bonet y sus músicos, y el director Miguel Roa y su orquesta intervinieron con normalidad.Al contrario que el sábado, no hubo incidentes en la sala. A las puertas del teatro, los huelguistas volvieron a exhibir pancartas ("Ministerio y negociación= 6 despidos", "Duato: 38 millones al bolsillo. Bailarines: despedidos ¿por falta de presupuesto?", "Esta función es un timo: no es el BLN") y a informar sobre sus reivindicaciones, entre las que figura, aparte de la readmisión de los compañeros con contrato rescindido, la búsqueda de soluciones para la "discriminación profesional y laboral que afecta al más del 50% de la plantilla", así como para la "falta de consideración por parte del director" o "el incumplimiento de los compromisos del INAEM" en cuanto a Ia línea mixta" de estilo clásico y moderno en la programación.

Fuentes del comité de huelga negaron que haya "división" entre los bailarines: "De 54, estos días han salido a escena sólo 15, y 5 de ellos no pertenecen a la plantilla, sino que son invitados extranjeros contratados por la dirección; los demás hemos ingresado en una audición pública y ante tribunal".

Aunque en las pancartas pedían que Jordi Solé Tura preste atención al problema, el comité señala que las negociaciones con Cultura están "bastante paradas".