Refrescar la memoria
La sala Revólver recibió a una de las bandas ya míticas de la música popular, Canned Heat. Con un contrabajo en manos de Larry Taylor (reemplazado después por su bajo), batería, armónica y guitarra se lanzaron a un concierto sin aditivos. Hubo algún que otro fallo de sonido en los primeros temas, quizá debido a la falta de espacio sobre el escenario y a la difícil misión del técnico, al que faltaban referencias dada su ubicación. Fue un concierto sin sobresaltos, en el que el motivo principal era repasar uno a uno temas legendarios de blues, de blues-rock, de ...
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La sala Revólver recibió a una de las bandas ya míticas de la música popular, Canned Heat. Con un contrabajo en manos de Larry Taylor (reemplazado después por su bajo), batería, armónica y guitarra se lanzaron a un concierto sin aditivos. Hubo algún que otro fallo de sonido en los primeros temas, quizá debido a la falta de espacio sobre el escenario y a la difícil misión del técnico, al que faltaban referencias dada su ubicación. Fue un concierto sin sobresaltos, en el que el motivo principal era repasar uno a uno temas legendarios de blues, de blues-rock, de country-rock, blues country, swing; en fin, un cóctel preparado por maestros de forma efectiva, pero sobre todo fiel a los sonidos que han sido base para las nuevas creaciones y generaciones musicales.El experto batería Fito de la Parra mantuvo un diálogo tanto verbal como musical con los dos guitarristas, James T. y Junior Jackson, y con el público, recordando Woodstock y haciendo de su concierto un regalo continuo a la memoria. On the road again, Going up the country y versiones de John Lee Hooker y Howlin Wolf fueron algunos de los te mas mejor recibidos.
Canned Heat
Revólver Club. Madrid, 29 de noviembre.