Ridley Scott 'arrasa' Cáceres para el rodaje de 'Colón'

El cineasta británico Ridley Scott está arrasando Cáceres con el rodaje de Columbus, una de las dos películas que se van a realizar sobre Cristóbal Colon y el Descubrimiento. Scott, que mantiene un absoluto hermetismo desde su llegada a la ciudad extremeña junto al actor Gerard Depardieu, protagonista del filme, ha hecho valer el peso de una superproducción de 4.000 millones de pesetas. Se ha cambiado el color de la fachada de una iglesia del siglo XVIII, Iberdrola ha sustituido un largo tendido eléctrico aéreo por otro subterráneo, y un nuevo hotel, de nombre Quinto Centenar...

El cineasta británico Ridley Scott está arrasando Cáceres con el rodaje de Columbus, una de las dos películas que se van a realizar sobre Cristóbal Colon y el Descubrimiento. Scott, que mantiene un absoluto hermetismo desde su llegada a la ciudad extremeña junto al actor Gerard Depardieu, protagonista del filme, ha hecho valer el peso de una superproducción de 4.000 millones de pesetas. Se ha cambiado el color de la fachada de una iglesia del siglo XVIII, Iberdrola ha sustituido un largo tendido eléctrico aéreo por otro subterráneo, y un nuevo hotel, de nombre Quinto Centenario -lo que no dejar de tener su ironía, ya que la sociedad estatal del mismo apoya, de momento, el proyecto antagónico, producido por los Salkind-, ha abierto sus puertas tres meses antes de la fecha prevista Scott comenzará el rodaje el 2 de diciembre en una finca próxima a la capital cacereña. Sin embargo, el cineasta británico ha llegado a la ciudad induso antes que algunos de sus más estrechos colaboradores porque quiere, segun miembros del equipo, "supervisar personalmente todos los preparativos de los escenarios", que él mismo seleccionó en sus anteriores desplazamientos a Extremadura. Cena y almuerza en su habitación, rechaza el diálogo con los periodistas y se encuentra protegido por un complejo equipo de personas.

El actor francés Gérard Depardieu, que encarnará a Cristóbal Colón, mantiene la misma actitud distante. Tras su llegada al hotel cacereño, su más directa preocupación fue pedir "muchos helados, muchos", que le sirvieron en su habitación. Con larga melena y muy delgado, dejó claro un rotundo "no, no", ante una grabadora o cámara fotográfica.