Vazquez Montalbán: "La novela de Muñoz Molina es un libro de memoria"

La novela El jinete polaco, de Antonio Muñoz Molina, con la que este escritor andaluz de 35 años ganó el último Premio Planeta, fue definida ayer por Manuel Vázquez Montalbán como "un libro de la memoria, una memoria en gran parte heredada y sometida a una lectura desde el presente". Vázquez Montalbán, que es también premio Planeta, afirmó que "la memoria es en sí misma una novela que cada cual falsifica, pero que todos necesitamos" y concluyó: "Este libro es un excelente bolero, corregido por Rafael León y aumentado por Jim Morrison".

Muñoz Molina recibió el cheque de los veinticinco m...

La novela El jinete polaco, de Antonio Muñoz Molina, con la que este escritor andaluz de 35 años ganó el último Premio Planeta, fue definida ayer por Manuel Vázquez Montalbán como "un libro de la memoria, una memoria en gran parte heredada y sometida a una lectura desde el presente". Vázquez Montalbán, que es también premio Planeta, afirmó que "la memoria es en sí misma una novela que cada cual falsifica, pero que todos necesitamos" y concluyó: "Este libro es un excelente bolero, corregido por Rafael León y aumentado por Jim Morrison".

Muñoz Molina recibió el cheque de los veinticinco millones de pesetas que le correspondieron por el premio más dotado de la literatura española al principio de un almuerzo celebrado en el Hotel Palace de Madrid. En el mismo acto fueron presentadas la citada novela de Muñoz Molina y Los espejos paralelos, con los que Néstor Luján obtuvo el puesto de finalista. Manuel Vázquez Morítalbán y Torcuato Luca de Tena fueron los encargados de presentar, respectivamente, los dos premios."La memoria en sí misma es una novela que se puede fallificar pero que cada cual necesita", dijo Vázquez Montalbán en su discurso sobre el libro ganador. "Los dotados de la capacidad del lenguaje podrán transmitir su memoria. Los que no gozan de ese privilegio tendrán la memoria como un quiste, y no siempre benigno". "El jinete polaco no es una novela de la nostalgia, sino de la memoria. El sentimiento está utilizado como forma de conocimiento, y no como sensiblería".

Vázquez Montalbán asoció el relato de Muñoz Molina con la música, un elemento muy importante en este relato. "Todos los libros podrían ser boleros, tangos o correrías. El jinete polaco es un excelente bolero, corregido por la música de Rafael de León y aumentado por Jim Morrison".

Antonio Muñoz Molina siguió, en cierto modo, la pauta marcada por su presentador: la suya no es una literatura que sea heredera de Thomas Bernhard o Peter Handke, sino que proviene más bien de las canciones de Antonio Molina. En su respuesta a la presentación de Vázquez Montalbán, el autor de El jinete polaco hizo un memorial de agradecimientos, en el que destaco la figura de su admirado Juan Carlos Onetti, de quien es la frase con la él define su propia obra literaria: "La literatura significa respeto por la vida; respeto por los seres que la hacen y la pueblan". Su memorial se inició por él también escritor José María Guelbenzu, Ia persona que me llevó al museo de Nueva York dónde ví el cuadro del jinete polaco, de Rembrandt". A Andrés Soria, el profesor de la facultad que le dio a leer las palabras de T. S. Eliot con las que abrió su primer libro, Beatus ille (1986): Mezclar la memoria y el deseo".

'Absalón, Absalón'

"Porque yo desde hace anos estoy intentando eso, contar la memoria y el deseo", dijo Muñoz Molina, que continuó agradeciendo que un día lo llamaran para escribir el prólogo de una nueva edición del libro de WiIliam Faulkner Absalón Absalón, "porque me enseñó que la memoria, si no es un arma útil, se convierte en vehículo del sentimentalismo y que sin memoria no habrá piedad para los desdichados".Néstor Luján, el autor de Los espejos paralelos, felicitó al ganador porque había escrito "un libro magnífico" que despertó en él "la sana envidia de la literatura". Sobre el tema, Las Meninas, Néstor Luján se consideró incapaz de superar con su valor literario el extraordinario trabajo de Velázquez, pero, dijo, "he tratado de superarlo con entusiasmo, que es la capacidad del escritor para enfrentarse a los hechos y creer que está en posesión de instrumentos para levantarlos como los sueños. Los escritores somos los que creemos que todo se puede explicar, incluso lo más dramático".