Cooperación mundial para seguir adelante

Lo que cuentan los científicos del Joint European Torus (JET) cuando hacen trabajar la máquina no es la electricidad producida, porque se trata de un laboratorio diseñado para demostrar la viabilidad de la fusión nuclear y no es un reactor en sí mismo. El resultado que cuenta en los experimentos son los neutrones producidos en la reacción, que indican la energía generada dentro de la máquina y perdida en las paredes de la misma.A pesar del éxito del experimento con tritio, faltan todavía unos 50 años hasta que las centrales de fusión nuclear sean una realidad. El trabajo pendiente es tan grand...

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Lo que cuentan los científicos del Joint European Torus (JET) cuando hacen trabajar la máquina no es la electricidad producida, porque se trata de un laboratorio diseñado para demostrar la viabilidad de la fusión nuclear y no es un reactor en sí mismo. El resultado que cuenta en los experimentos son los neutrones producidos en la reacción, que indican la energía generada dentro de la máquina y perdida en las paredes de la misma.A pesar del éxito del experimento con tritio, faltan todavía unos 50 años hasta que las centrales de fusión nuclear sean una realidad. El trabajo pendiente es tan grande que ninguna de las potencias en este campo (Europa, URSS, EE UU y Japón) puede costear las inversiones necesarias. Así, las cuatro han acordado disenar un laboratorio único para seguir avanzando, denominado International Thermonuelear Experimental Reactor (ITER).

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Un programa de tal magnitud está irremediablemente sometido a fuertes tensiones políticas entre las partes y el primer debate se ha centrado en el lugar donde se instalará el centro de diseño del reactor. "En la próxima reunión de los días 13 y 14 de noviembre, en Moscú, seguramente se aprobará la propuesta de que el disefío y defini ción del ITER se centren en San Diego (EE UU), con dos institutos auxiliares en Alemania y en Japón", explica Agustín Grau, director del Instituto de Investigaciones. Básicas del Ciemat, organismo que canaliza la participación española en los programas internacionales de fusión.

La fase de definición e ingeniería del ITER durará seis años y la de construcción se estima en unos ocho. Durante 12 años se experimentará la fusión en ese reactor y los científicos consideran que después estarán ya en condiciones de desarrollar un prototipo de reactor operativo, que los europeos llaman DEMO, previo a la primera central eléctrica de fusión nuclear.

Aunque el calendario de las sucesivas fases puede solaparse, no se espera esa central hasta el año 2.040.

Participación española

Europa, aunque ha decidido integrarse en el programa ITER, mantiene su proyecto NET (Next European Torus) como paso siguiente al JET, tal y como estaba previsto. "No se renuncia al NET porque si en algun momento no se llega a un acuerdo sobre dónde construir el ITER, los europeos tendrían su proyecto propio", comenta Grau. "Europa abandona ' la actividad NET porque, pone a la gente a trabajar en ITER, pero no suprime el proyecto".

España participa en el JET a través de la CE, que corre con el 80% de los gastos del laboratorio (26.250 millones de pesetas para los próximos cuatro años). El Reino Unido, como país que aloja el JET, paga un 10% y el resto se cubre con la aportación individual de los países miembros, incluyendo en este capítulo a Suecia'y Suiza. En este último 10% España aporta 31 rnillones de pesetas en 1991.

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