LA CONFERENCIA DE MADRID

El Gobierno español, decidido a mantener una actitud imparcial

El Gobierno español. está decidido a mantener una actitud de imparcialidad ante la conferencia de paz de Madrid, que se iniciará el próximo día 30. El Ejecutivo quiere ser un anfitrión silencioso y no intervenir en las negociaciones. Felipe González declaró ayer que tema muchas esperanzas de que los preparativos de la conferencia de paz sobre Oriente Próximo salgan bien y de que las infraestructuras estén a buen nivel, aunque no quiso desvelar las medidas que se están tomando al respecto por razones de seguridad.

James Baker pactó el sábado con Fernández Ordóñez la mayor discreción posi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno español. está decidido a mantener una actitud de imparcialidad ante la conferencia de paz de Madrid, que se iniciará el próximo día 30. El Ejecutivo quiere ser un anfitrión silencioso y no intervenir en las negociaciones. Felipe González declaró ayer que tema muchas esperanzas de que los preparativos de la conferencia de paz sobre Oriente Próximo salgan bien y de que las infraestructuras estén a buen nivel, aunque no quiso desvelar las medidas que se están tomando al respecto por razones de seguridad.

Más información

James Baker pactó el sábado con Fernández Ordóñez la mayor discreción posible por parte española en el automóvil que les transportó de Barajas al palacio de la Moncloa y allí, durante el almuerzo en presencia del presidente Felipe González, se ratificó el acuerdo: las declaraciones de los anfitriones españoles serán sólo protocolarias. "No sabe cuanto se lo agradezco", afirmó Baker, informa Ignacio Cembrero.Fuentes del Ministerio de Exteriores resaltaron ayer que el Gobierno mantiene "un prudente silencio" para facilitar la preparación de la conferencia, ya que, además, las partes encargadas de la organización de la conferencia han solicitado "discreción". Se trata, en opinión de los medios consultados, de "eludir cualquier protagonismo y, trabajar y callar, porque son otros, y no nosotros, los convocantes de la reunión".

Algunos funcionarios españoles han interpretado el llamamiento que hizo el sábado el presidente Felipe González -pidiendo a la prensa "comprensión y cooperación" ante posibles fallos logísticos- ampliándolo hasta solicitar a los periodistas que no hagan una cobertura informativa maniquea. "Algunas delegaciones pensarían que se mueven en un ciudad hostil", afirma un alto cargo.

El presidente español reiteró su llamamiento a la comprensión y a la cooperación de la prensa, ya que, dijo, organizar en diez días un acontecimiento como este es "muy complicado".

Hasta el momento son mil los periodistas que se han acreditado para cubrir la conferencia, cifra que sin duda se incrementará en los próximos días.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En