Situación crítica de la Mostra de Valencia
La segunda película de Isabel Pantoja abrió la 12ª edición
La Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Filmes (FIAPF) tardó en reconocer como festival especializado a un certamen que no selecciona los filmes, por su tema o su género, sino por provenir del Mediterráneo. La Mostra se había hecho un hueco, a fuerza de errores y correcciones, entre los festivales internacionales. Su precaria identidad, con el relevo de los socialistas por la derecha regional en el Ayuntamiento, ha llegado a un punto crítico en su 12ª edición, que comenzó la noche del jueves con la accidentada proyección de la segunda película de Isabel Pantoja.
La...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Filmes (FIAPF) tardó en reconocer como festival especializado a un certamen que no selecciona los filmes, por su tema o su género, sino por provenir del Mediterráneo. La Mostra se había hecho un hueco, a fuerza de errores y correcciones, entre los festivales internacionales. Su precaria identidad, con el relevo de los socialistas por la derecha regional en el Ayuntamiento, ha llegado a un punto crítico en su 12ª edición, que comenzó la noche del jueves con la accidentada proyección de la segunda película de Isabel Pantoja.
La ausencia palpable del mundo cultural y de una buena parte de la crítica fue la característica más señalada de la sesión inaugural de la 12ª edición de la Mostra. El acto comenzó con tres cuartos de hora de retraso, a la espera de la llegada de Isabel Pantoja, y sufrió una interrupción de media hora porque la pantalla del Palau de la Música de Valencia se negaba a bajar para la proyección de El día que nací yo, el último filme de la conocida cantante.La elección de la película ha suscitado críticas. Sin embargo, los problemas más graves de la Mostra se refieren a su identidad y a su continuidad como festival especializado en cine producido en el Mediterráneo. Lluís Fernández, el nuevo director del certamen, ha encontrado numerosas dificultades para sacar adelante el programa del anterior equipo de la Fundación Municipal de Cine a causa la batalla dialéctica generada por las descalificaciones que el nuevo delegado de Cultura, el regionalista Vicente González Lizondo, formuló contra organizadores del certamen.
Además de una sección competitiva a la que concurren 14 películas de 11 países mediterráneos, el festival mantiene los apartados dedicados a las filmografías de Jeanne Moreau, Bertrand Tavernier y Marcello Mastroianni. Se rinde un homenaje al realizador italiano Luciano Emmer y se proyecta el último filme de Marco Ferreri, La carne. Ferreri será, probablemente, el personaje de mayor entidad que acudirá a la Mostra, en la que ya fue homenajeado el año pasado.
El programa ha suscitado perplejidad. Se ofrece un ciclo sobre el cine de la perestroika. Se incluyen apartados dedicados al denominado cine basura, al rock and roll, y a los dibujos animados de Tex Avery y Walt Disney.