Cuba guarda un obligado silencio
El Gobierno cubano no se ha pronunciado todavía sobre el golpe de Estado en la Unión Soviética,Y la prensa del régimen se ha limitado a informar sobre el desarrollo de los hechos en el país qUe ha sido principal valedor de la revolución de Fidel Castro,Fuentes oficiales han subrayado que la situación "es todavía confusa" y manifestaron también que conviene esperar la evolución (le los acontecimientos antes de adelantar un, pronunciamiento.
Los inedios de comunicación audiovisuales habían informado el lunes, con varias horas de retraso, sobre la toma del poder en Moscú y la creación de u...
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El Gobierno cubano no se ha pronunciado todavía sobre el golpe de Estado en la Unión Soviética,Y la prensa del régimen se ha limitado a informar sobre el desarrollo de los hechos en el país qUe ha sido principal valedor de la revolución de Fidel Castro,Fuentes oficiales han subrayado que la situación "es todavía confusa" y manifestaron también que conviene esperar la evolución (le los acontecimientos antes de adelantar un, pronunciamiento.
Los inedios de comunicación audiovisuales habían informado el lunes, con varias horas de retraso, sobre la toma del poder en Moscú y la creación de un Comité de emergencia Nacional. La fuente utilizada fue un despacho de la agencia cubana Prensa Latina que, citando a Tass, recogió el punto de la declaración golpista que hace alusión a que se había actuado para salvar a la Unión Soviética de la destrucción.
Un portavoz diplomático cubano insistió ayer en Bonn en que "todavía no hubo ninguna reacción oficial", al tiempo que expresé, su extrañeza por las informaciones difundidas en algunos medios europeos. "El Gobierno continúa en el proceso de recopilar información y de seguir acontecimientos que interesan a todo el mundo".
Las razones del silencio
No es fácil un pronunciamiento cubano sobre el golpe de Estado llevado a efecto por los halcones comunistas, ya que, aunque la vuelta al poder de los ultraconservadores favorece a Fidel Castro, el lider cubano siempre ha insistido en sus buenas relaciones con Gorbachov, pese al rumbo divergente de sus políticas.
Con el presidente, hoy derrocado, la ayuda soviética a la isla caribefia continuó, aunque sensiblemente reducida, y no se preveía el total abandono de Moscú a su aliado de más de 30 años. Por su parte, el fiscal general de la URSS, a quien el cambio de Gobierno sorprendió en La Habana, rrianifestó que no son previsibles transformaciones en las relaciones bilaterales, y que los intercairibios comerciales y los prog anias de cooperación se mantendrán.
Sin erribargo, fuentes diplomáticas subrayaron ayer que, si se consolida la vuelta al poder de los conservadores y el ascenso de los militares de la vieja guardia, que siempre propugnaron estrechar lazos con La Habana, Castro se ve rá favorecido y Cuba cobrará parte de un valor estratégico había quedado reducido que casi en su totalidad con las reformas promovidas por la perestroika y el avance de la distensión internaciorial.
Queda también conjurado, por el momento, el principal peligro para la revolución cubana que siempre se ha reconocido en las esferas del poder: que el progresivo entendimiento de Mijafl Gorbachov y la actual Administración riorteamericana hubiese llevado, finalmente, a una actitud política beligerante en contra de Castro y a la eliminación de las ayudas.